Ya se fue Pau.

Y la "normalidad" vuelve a su cauce varias semanas después, tras las visitas de él y de Sara.

Con Pau no hemos parado. Siempre ha habido algo que hacer por las noches. Mucha Lapa y el último día fuimos a una discoteca un poco más grandecita que, dadas las pintas, iba a tener música electrónica y nos encontramos con la grata sorpresa de que no, que mucho de Samba-Rock y MPB (Música Popular Brasileira o lo que podríamos llamar Pop Rock nacional). Muy chulo el sitio.

Además, nos ha estado haciendo muy buen tiempo. Pau se ha vuelto bien quemadito a Argetina, como él quería. Su imagen en la playa era siempre con unas gafas de sol y el cuerpo cubierto por una gruesa capa de crema protectora. Todo blanquito él. Unas risas.

Ha hecho grandes migas con todo el grupo de españolitos que andamos por aquí, hasta el punto plantearnos la posibilidad de hacer un viaje a Córdoba a echar un fin de semana con él. Estaría muy gracioso, aunque ya sé yo en lo que se quedará esto.

El domingo, ya sin Pau, estuvimos por la noche de nuevo en el Sambódromo. Eran los ensayos de Mangueira y Beija-Flor, dos de las escuelas más míticas. Las que casi siempre ganan el carnaval. Y no es para menos, menudo espectáculo. El número de personas que participaron en el desfile era muchísimo mayor que el de anteriores ensayos a los que habíamos asistido.

Beija-Flor es la escuela de Dani. Es que aquí lo de las escuelas es como los equipos de fútbol. Eres de Beija-Flor o de Mangueira igual que eres de Flamengo o Fluminense. Entonces, como Beija-Flor es la escuela de Nilópolis, la ciudad de donde es Dani, pues ella es de ahí. Además de que parte de su familia pertenece a ella, tocando su hermano y su cuñada en la batería de la escuela. Él tocando el tamborín y ella tocando el nomeacuerdocomosellamaquetambiénhaceunmontónderuido.

Cuando terminó el desfile entramos para ver si nos encontrábamos con el hermano y cuando le vimos nos estuvo explicando una introducción al maravilloso mundo del tamborín (dos p'abajo, uno p'arriba y dos p'abajo). Así de fácil y difícil al mismo tiempo. José Antonio, que está en todo, se había llevado el tamborín que nos compramos días atrás y estuvimos practicando un poquito. Lamentable.

Y nosotros tenemos confirmadísimo que desfilamos con Portela con el disfraz de futbolista. Confirmadísimo y pagadísimo. Así que ya está, estaremos en el sambódromo. Ya pondré datos de el día y la hora exacta de nuestra escuela :D.

A la vuelta del sambódromo volvimos en autobús. A él se subieron un grupo de guiris (más guiris que nosotros, así como de Estados Unidos o Canadá) que se pusieron por su parte a cantar y hacer los ritmos de una música tipo Hip-Hop. Cuando llevaban un rato y casi empezaban a rallar (o rayar), cogí yo el tamborín de José y me puse a seguir el ritmo con las mínimas pautas que nos había dado el hermano de Dani. Y oye, que sonaba. Los guiris se quedaron mirando y enseguida se entusiasmaron, se pusieron así como alrededor nuestro y a animarnos a que siguiésemos tocando. Se pensarían que yo era Brasi, seguramente. Se bajaron antes que nosotros entre felicitaciones, abrazos y risas (también hay que decir que vendrían de alguna fiesta y estaban ligeramente tocaditos del ala alcohólica).

Ayer, antes y después de correr en la orla de copacabana 8km en 39' 15'', estuve en casa practicando Cavaquinho. Parece una broma, pero suena más o menos bien. Estoy seguro que si le pongo ganas y encuentro las canciones adecuadas, aprendo en una semana :D. De todas formas, la gente está un poco parada con este tema, porque, de entre los que acaban de llegar, los que no están buscando piso es porque están haciendo la mudanza. Y al final nadie tiene tiempo para nada.

Foto de la gran mayoría del grupo. Arriba, de izquierda a derecha: José Antonio (de rojo), Chechu, Cristiano (con unas gafas en la cabeza), yo, Pau (con gorra negra) y Alejandro (de rosa)
En la fila del medio: Pablo (de azul), Elaine (camiseta con una mariposa brasileira), Patricia (vestido blanco con florituras verdes) y Catiane (sólo se le ve la cara).
Abajito: María (con un bolso amarillo), Lorena y Dani (haciendo el mono).



El viernes vamos a un concierto de Jorge Bemjor. Ya diré quién es y qué tal. Subo la entrada digitalizada.



Beijos!!

PC

Instrumentos musicales

Jeje... qué buen rollo. Ayer nos compramos cuatro instrumentos musicales. Fuimos después de currar al centro. A una calle que se llama Rua da Carioca, donde nos habían dicho que encontraríamos varias tiendas de instrumentos. Al llegar, en efecto, unas siete u ocho tiendas, una detrás de la otra nos brindaron una oferta que ni los yogures en el Día.

Así que comenzamos a recorrernos cada tienda viendo precios y demás para al final terminarnos comprando:

- Un Cavaquinho - para mí - La típica guitarrita pequeña que se ve siempre en la samba.
- Un tam-tam - para José Antonio - No veas el tío lo bien que le ha pillado el tranquillo ahí rápidamente.
- Un tamborín - Para María o Patricia - Un tamborcito pequeño que se toca con una especie de baqueta triple de plástico. Da un sonido muy seco y fuerte.
- Un pandeiro - Para Patricia o María - Lo que es una pandereta de toda la vida, pero un poco más grande

Nos falta una maraca que se toca con una mano y una cueca, que es lo que hace el sonido más característico de la samba.

Con todo el cacharreo nos fuimos para casa. En autobús. Este país mola. Una vez metidos en el autobús, no pudimos frenar el deseo inmediato de sacar cada cual su instrumento. Así que comenzamos a dar un primer concierto tan improvisado como nefasto allí en el propio autobús. El caso es que la gente nos miraba y nos sonreía simpáticamente y hasta se empezaron a acercar. Eso fue lo mejor, porque cada cual daba su opinión y nos iban diciendo "no, no, mira, que esto se hace así" o que si "agarra el cavaquinho de esta otra forma". Al final, de entre la gente que estaba en el autobús surgieron varios que nos pidieron los instrumentos y hasta se pusieron a tocar de verdad.

Es que aquí se lleva la alegría en el cuerpo.

Al llegar a casa se supone que teníamos clase de portugués. Jeje... digamos que llegó la profesora y teníamos un cisco montado que era bonito. Lo que me extrañó fue que no subiesen los vecinos a quejarse por el estruondoso ruido que, lejos de hacer algo medio coordinado, estábamos generando. La pobre profesora de portugués, Priscilla para los amigos, vino para nada. Bueno, para nada no, porque nos echamos unas risas cantando y haciendo el mono. Hasta lo que hicimos fue cantar canciones españolas traduciéndolas sobre la marcha al portugués...

"Entre nao me esqueças,
deixé nossos abrís
esquecidos
no fundo do armario
do quarto de convidados
era um tempo dourado
um pasado melhor.
Embora casi estou errado
e te falo pouco a pouco
nao me mentas
nao me fales
a verdade
nao fiques calada
nao levantes a voz
nem me peças perdao."

[por ejemplo]

Venga, a ver quién adivina cuál es :D.

Así que al final firmamos a Pris como si nos hubiese dado la clase (porque si no, no cobra) y todos tan felices.

Y luego guay, porque fuimos a un sitio cerca de casa que es un bar superpequeñín donde dentro simplemente hay un conjunto de tíos ahí sentados como si fuesen los clientes tocando samba. Por ejemplo, tres guitarras, dos cavaquinhos, un pandeiro, un tam-tam y ale, ya tienen la fiesta montada. Y el público fuera del bar ahí mirando, como si la cosa no fuese con ellos. El sitio se llama Bip Bip, creo. Hasta grabé un vídeo con la cámara de mi primo justo antes de que me dijese que esa cámara no grababa sonido. :S

Hoy llega Maitane, la becaria del gobierno vasco. Al principio se quedará en mi casa, donde siempre hay una habitación libre (Pau está durmiendo en mi cuarto directamente), hasta que ella encuentre piso.

Esta noche, antes de que llegue Maitane, en principio hay ensayo de carnaval de Salgueiro. Otra de las escuelas de Samba que desfilan en el sambódromo. Según la hora a la que sea (tengo que esperar en casa a que llegue la nueva becaria), veremos si puedo ir o no :D.

Y lo de nuestra escuela de samba es otra. Está difícil la cosa. Al final somos unos quince poniéndonos de acuerdo para escoger fantasía, ala y escuela. Y es bastante difícil. Estaba casi decidido quedarnos con el disfraz de fútbol, pero hay gente dudando y a la escuela aún no le hemos podido confirmar nada porque no tenemos el número exacto de personas que se apuntan. Está ahora mismo bailando esto sobre la cuerda floja. Pero, en fin, en un día como mucho tiene que estar solucionando.

Ya diré cómo sale.

Nada más por hoy.

Cumprimentos.

PC

E aí Blog. Tudo bem?

El grupo de espanhoinhos em Rio de Janeiro, ya consagrado, genera y genera actividad. Cada tarde/noche es tomárse algo todos juntos o una gran mayoría en algún sitio.

Cervecería Devassa, Expresso Grill, Kilograma, Praça Tiradentes, Barzinhos de Lagoa, Chiringuitos de la playa son, entre otros, los lugares normalmente escogidos para ello.

Sólo falta Maitane, la becaria del Gobierno Vasco, que llegará la semana que viene. En total, como dije el otro día, como trece o catorce españolitos dándolo todo.

Hay planes superlocos que algunos queremos llevar a cabo. Resulta que varios de toda esta gente quieren aprender percusión. Habiendo visto ya tanta samba en vivo como llevamos vista, a esos algunos, como digo, se nos ha ocurrido que de aprender percusión a tocar juntos con un poco de sentido no hay tanto camino. Así que si se ven avances, yo mismo he pensado en comprarme un cavaquinho (mini guitarrita pequeña que tienen todos los grupos de samba) y ponerme a aprender. Estoy seguro que de saber guitarra a reciclarse al cavaquinho no hay mucho trecho. Jeje... al final seremos un grupo de samba tan malo como gracioso (rao ruim como engraçado).

Viernes y sábado han sido dos diazos de playa de los de justicia. Así que el viernes después del curro y toooodo el sábado (desde el minuto uno hasta el final de la prórroga) nos lo hemos pasado espacharrados en Ipanema. Hasta estoy un poco quemadito y todo; es que a estas altura ya no me pongo protección, creo que no me hace falta. No es por dar envidia. La actividad en la playa también es grande. Palas, fútbol y voley playa, junto con lucha contra olas gigantescas, es a lo que nos dedicamos. Así por turnos.

Lo de fútbol mola. No es un partidillo de fútbol como tal. Es irse a la orilla y ponerse en grupito a dar toques. El típico "que no caiga". Pero lo que mola es que aquí casi un evento social. Estás tú ahí jugando con tus colegas y, de repente, dos chavales que venían paseando por la orilla se meten en el rondo casi sin preguntar. Nos echamos unas risas y unos toques y luego se van con las mismas. Mola. Lo malo es lo en evidencia que quedamos los españoles. Porque aquí, quien más quien menos (niños, niñas, hombres, mujeres, el abuelo, la abuela y el perro saben darle toquecitos a un balón en la playa).

Ah, el otro día pasó una muy graciosa. Jugando ahí al balón de repente se nos unieron dos chavales como de trece y catorce años o así. Después de un ratito jugando, va José Antonio y les dice eh, que este de aquí es Raul - señalándome. Los chavales, flipando, me miraron y dijeron que me quitase las gafas de sol. Yo lo hice y, lejos de que se les desmontase la teoría, pusieron más cara de fliparlo todavía y dijeron algo así como eh, déja que nos saquemos una foto contigo. Con esas salieron pitando adonde estaba su sombrilla, apenas a unos metros, y volvieron con la madre que me dijo en inglés si no me importaba sacarme una foto con sus hijos. A esas alturas, desmontar la teoría ya iba a hacernos quedar como unos capullos, así que accedí. Y nada, ahora el chaval tiene una foto ahí de fondo de pantalla con, para él, Raul, el del Madrid.

Para colmo, después me dijo que le dedicase el próximo gol que metiese. Y yo le dije que sí, que se fijase en los próximos partidos del Madrid y que cuando me besase el anillo tras marcar un gol, que eso significaba que era para él. Qué malo soy. Pero bueno, el chaval fue feliz por un rato. Me preguntaba cosas de Ronaldo y yo le decía que sí, que era mi amigo. Y así.

Ayer llegó polla Pau. Ya fuimos por Lapa, Rio Escenario. A saco. Lo cerramos a eso de las cinco de la mañana y nos volvimos para casa. Estuvo muy chulo, porque eramos en total unos ocho o nueve, así que dio para curtir (disfrutar) a saco.

Hoy ha salido medio nublado. Pero hace un calor increíblemente insoportable. Voy a llamar à galera (a la gente) y veo si han ido a la playa o qué plan hay.

Seguiremos informando.

Saudaçoes.

Pedro

Llegan nuevos becarios

En apenas una semana nos hemos multiplicado por tres. María, Patricia, Asier, Alejandro, Pablo, Lorena y, la semana que viene, Maitane, han pasado a formar parte de la peña que día tras día haremos por generar y promover planes en las tardes/noches cariocas.

Los cinco primeros son becarias ICEX de segunda fase, currando la primera en Gas Natural junto con Chechu, la segunda en Endesa, el tercero también en Gas Natural y Alejandro y Pablo en Hispasat. Lorena es becaria de la agencia EFE y Maitane será la becaria del gobierno vasco y currará con nosotros en la oficina.

Desde que han llegado, la actividad ha aumentado notablemente. Como mínimo, todas las noches hemos cenado juntos. Ya haya sido en casa de Chechu y José Antonio o en algún barzinho cualquiera. Y antes, a lo largo de la tarde, también se suele terciar alguna actividad. Por ejemplo ayer fuimos a ver Uma noite no museo, la de Ben Stiller. Graciosilla, pero extremadamente gilipollas.

Por ejemplo, hoy seguramente iremos por una zona de barzinhos que están por el Jardín Botánico.

Aparte, todo esto lo que también ha hecho es acelerar los preparativos para el carnaval. Me explico. Ha sido llegar los nuevos becarios y, teniéndolos tan cerquita y tan reunidos, comenzar yo en primera persona a preguntar preferencias de precios, disfraces y escuelas para desfilar en el sambódromo.

Así, ayer y antes de ayer fueron días frenéticos llamando a las distintas escuelas y, dentro de cada escuela, llamando a las distintas alas para preguntar cada precio del disfraz y demás. Al final, estamos a punto de decantarnos por uno de los dos siguientes disfraces...





Creemos que el plateado es más bonito. Pero el de fútbol es más colorido, saldrá mejor en las fotos y qué quieres que te diga; Vamos a estar en Brasil, en Río de Janeiro, en el carnaval más conocido del mundo, dentro de él, formando parte de él. A esa frase le falta la palabra fútbol en algún sitio, ¿no?

Así que hemos quedado con el responsable de la ala que llevará ese disfraz para hablar con él y nos cuente cómo va a ir el tema de los ensayos, etc... Y el precio de todo el lío que, incluyendo disfraz, ensayos, desfile, feijoada el día de Carnaval, va a terminar saliendo por 380 reales. Nada menos que 140€.

Creo que la broma merece la pena. Es una vez en la vida, además de que va directo al anecdotario para los nietos.

Hemos ido un par de días a jugar al tenis. Hay unas pistas municipales junto al lago donde, simplemente si no hay nadie jugando, te puedes meter hasta cierta hora en que comienzan clases particulares. Las dos veces hemos tenido suerte y hemos jugado un buen rato. Lo malo es que el segundo día la pista estaba un poco mojada y no era fácil jugar. De hecho, en un lance del juego me resbalé y, aunque no sentí nada, creo que me doblé la rodilla. Ayer y hoy tengo ciertas molestias que me hacen hasta cojear un poquillo.

Este sábado llega mi primo Polla Pau. Le estoy preparando el terreno para que no se aburra mientras yo estoy trabajando todas las mañanas. De hecho, Maitane no se incorpora hasta el día uno de febrero, así que ya tiene una compañerita. Además, viene un amigo de José Antonio de Alemania y, como seguro, está siempre Jonay, el novio de Vicky, que lo que tiene es un año sabático y está siempre disponibles por las mañanas. Sólo espero que les haga buen tiempo, porque lo que es últimamente, sólo vemos nubes. Hasta se me está quitando el moreno, joder.

Ayer mismo estábamos en un quiosque de playa jugando al mus y de repente, así sin avisar, empezó a caer una de escándalo. Bastante jevi. Nos tuvimos que meter bajo unos toldos del chiringo para resguardarnos del agua que caía a chorros. Duró apenas cinco minutos, pero anegó las calles. Lo que se llama una tormenta tropical.

Los ordenadores al curro siguen sin llegar, así que el trabajo que tengo es el mismo rutinario de todos los días. Sin embargo, me han dicho que lo que sí que llega la semana que viene o la siguiente son muebles nuevos para toda la oficina. Esto me toca de lleno, ya que me tengo que encargar de desconectar todos los ordenadores, dejarlos en la sala de juntas y, una vez coloquen todos los muebles nuevos, volver a colocárselos a cada usuario. No veas qué trabajazo. Me va a llenar profesionalmente que no veas.

Seguimos viéndonos.

Saudaçoes.

Pedrão Carioca

Se fue Sara, pero nuevas visitas llaman a la puerta.

Y qué alegrón cuando lo supe. Mi primo Pau, de Córdoba - Argentina, va a estar visitándome desde el veinte hasta el veintinueve de enero. Me había amenazado con ello una semana antes, pero no quise decir nada en el blog hasta que no se confirmase definitivamente, no fuese a ser que nos llevásemos un chasco. Pero bueno, ahora sí que está con el billete comprado, así que esperándole con los brazos abiertos.

Se da un caso gracioso en toda esta historia que es digna de contar. Cuando dije que mi primo Pau iba a venir a mis compañeros españoles en Río, además de decir que qué guay y todo eso, simplemente preguntaron que si era catalán y por qué se llamaba así. El chico es valenciano y por eso sus padres en el momento de su nacimiento decidieron ponerle ese nombre. Por ejemplo, su hermano nació en Bilbao y con las mismas los padres le llamaron Iker.

Pero lo gracioso de verdad es cuando me toca decirle a los amigos brasileiros que viene mi primo Pau de Argentina. Las miradas y las risas socarronas son siempre las mismas. Pau aquí significa 'palo'. Todo bien. Pero también es la palabra empleada prioritariamente para nombrar al miembro viril de forma informal y malsonante. Algo así como el femenino del pollo en España.

Claro, la gente no hace otra cosa que reir o mirar hacia otro lado o ponerse colorado/a o soltar algún alarido en forma de burla altisonante cuando les digo que la semana que viene les voy a presentar a 'mi primo Pau'. Juas. Me parto.

De hecho, él mismo, que ha venido otras veces a Brasil, lo que ha hecho siempre es cambiarse el nombre por Pablo o Paulo durante su periodo de estancia en el país. Eso sí, el pasaporte no engaña, y las miradas de sorpresa y/o escepticismo de los funcionarios del control de pasaporte en el aeropuerto también son asesinas, según él mismo cuenta en sus anécdotas.

El fin de semana ha dado bastante de si. Fuimos al sambódromo. Desde aproximadamente diciembre hasta el carnaval, todos los sábados hay ensayos de las distintas escuelas que desfilan allí. Dicen que el ambiente en los ensayos no se acerca ni de cerca a lo que son luego los desfiles oficiales del día de carnaval. No me quiero ni imaginar lo que es aquello, pero lo que sé es que en los ensayos ya hay un ambientazo increíble que da para pasar un gran rato. La escuela que nos tocó ver se llama Portela.

Nada más llegar al sitio, un pequeño vídeo de la preparación de la escuela:



Ensayo de la batería de percusión y comienzo del desfile como tal. Pena que no se aprecie todo el colorido, ya que, al tratarse de un ensayo, no llevan puestos los disfraces (que son un completo secreto hasta apenas dos o tres días antes del desfile oficial).



Aquí una foto del sambódromo visto desde el principio hacia el final.



Otra noche estuvimos por Ipanema tomando algo (una de las primeras noches con Sara como visitante). Hizo algún vídeo de capoeiristas.

Uno de un pavo haciendo piruetas varias.



Otro de un pequeño brinco de otro de los pavos.



Ayer estuvimos celebrando el cumpleaños de cristiano en un lugar llamado Casa Rosa. Mola. Roda de samba, que no es otra cosa que un grupito de samba tocando en vivo en un patio y toda la peña ahí bailando. Pero sin escenario ni nada, allí mismo, casi mezclados con los músicos. Mola un huevo. Por cierto. Puedo decir que creo haber pillado el inicio del primer nivel hacia la realización de un atisbo del paso básico de la samba. Jeje. Sigo pareciendo un pato mareado, pero al menos los pies ya van donde tienen que ir. Seguiremos informando.

Por último, una foto en la Lanchonette de la esquina, o lugar donde habitualmente nos ponemos tibios de sucos - zumos - dada la gran variedad, lo barato y lo bueno de los mismos :D. Perdón por mi cara de gilipollas.



Nada más, venga, que he nutrido el blog bastante hoy.

Saudaçoes.

PC

Cumple de Mamá!!

Felicidades Mamá. Que lo pases guay :D

Aprovecho para poner la canción del cumpleaños feliz en portugués (que mola, porque en lugar de ser supermonótona como en español, aquí se inventan una frase para cada uno de los cuatro versos).

Parabéns para você,
nesta data querida,
muita felicidade,
muitos anos de vida.

(Felicidades para ti
en esta fecha querida
mucha felicidad
muchos esfínteres años de vida)

En Portugal, además, cantan otra estrofa más, según me han dicho (y alguna vez he oído), pero no sé cómo es.

Pues eso, hoy es el cumple de mi madre. Pero ayer fue el de Alicia. Nos invitó con Caipirinhas caseras hechas por ella misma allí mismo en la playa de Ipanema con el Pôr de sol (la puesta del sol) como telón de fondo. Éramos unos cuantos. Por nuestra parte, además, se unieron ya definitivamente Patricia y María, dos becarias del año pasado del ICEX (es decir, que estaban en la oficina donde yo curro ahora) que han venido a la segunda fase de la beca, que se hace en empresas extranjeras en el exterior. No es obligatorio que te den la segunda fase en la misma ciudad donde estuviste en la primera... pero, por algún motivo, ellas solicitaron volver a Río... qué tendrá esta ciudad.

Así que eso, nos estuvimos echando unas risas allí para posteriormente irnos a un bar donde seguimos con Chopps (cervezas) y alguna que otra caipi más. Pero yo me lo tomé con mucha calma y a la una y pico estaba en casa, que hoy había que currar.

El plan del fin de semana consistirá en ir por el Democráticos hoy, para presentárselo a las visitas (que entre unos y otros, tenemos ahora mismo tres o cuatro visitantes). Además, mañana es el cumpleaños de José Antonio, así que habrá que celebrarlo por todo lo grande, digo yo.

Los brasileños son unos pesados. Tienen una falta de compromiso pasmosa. Ya te pueden asegurar y reasegurar algo, que luego se puede no cumplir perfectamente. Y esto tanto a nivel profesional como a nivel personal. Cuando tuve que regalar a mi amigo invisible de Capoeira, dado lo que aquí apasiona el fútbol, pensé que como yo soy el gringo del capoeira, quedaría gracioso si le regalaba una camiseta de la selección española.

Sabía que la tarea de encontrala no sería fácil, así que me puse más o menos pronto manos a la obra para asegurarme de que lo conseguiría. Lo primero que hice fue mirar en tiendas de verdad, como para comprar la verdadera, pero el precio me echó para atrás, claro. Así que me fui a los vendedores ambulantes de la playa, que siempre llevan camisetas de fútbol de la selección brasileira y de los equipos cariocas (Vasco, Fluminense, Flamengo, etc...). Así que según les decía que quería la camiseta de la selección, la roja (vermelha), ellos me decían ah, sí sí, claro, fácil, yo te la tengo mañana. Quedamos aquí a tal hora. Y que serían cincuenta reales. Y yo me quedaba tan contento. Hasta el día siguiente, que llegaba, encontraba al tío y me decía que no, que no la había conseguido.

Eso los vendedores ambulantes. Pero lo gracioso me pasó cuando desistí de ellos y me fui directo a unos puestos fijos que hay también en la playa donde en algunos de también venden camisetas de fútbol. Ahí la misma historia. Le dije a uno lo que estoy buscando y él, con más entusiasmo si cabe que los otros, me dijo que con absoluta certeza iba a conseguirme la roja. Yo, tan feliz, volví al día siguiente al mismo puesto y me encontré al mismo tipo con un pasotismo que nunca hubiese imaginado después de la seguridad del día anterior. Me miró y me dijo que qué decía, que estaba loco, que cómo voy a encontrar una camiseta de España en Brasil. Yo flipando. El tío diciendo que no, que imposible. Y justo a continuación: espera, que voy a ver si te la consigo, ¿querías la roja o la blanca? (superincoherente) y se fue a otro puesto del mismo mercadillo a preguntar a sus colegas. Al ratillo, vi como volvía con cara de éxito, como si me la hubiese conseguido. Sin embargo, cuando miro hacia sus manos, una mezcla de sorpresa, estupefacción, asombro e intento de comprensión y respeto me invaden al ver cómo el hombre me extiende la camiseta azul de la selección italiana al tiempo que me dice que sí, que por fin, que la había conseguido.

Al de la capoeira le regalé una cartera de piel.

Nos volveremos a ver

Saudaçoes

PC

Con visita :D

Esta semana está aquí Sara, mi amiga de Madrid con la que me preparé el examen para controlador aéreo hace ya unos añitos (cómo pasa el tiempo).

Es familiar de Iberia ella, y siempre que puede y conoce a alguien en algún lugar o, simplemente, le apetece hacerse un viajecito por algún país lejano, sólo tiene que llegar al aeropuerto de Barajas una tarde, preguntar si hay plazas en el vuelo X de Iberia hacia las coordenadas Y,Z y embarcarse. De la misma forma viaja, por ejemplo, la novia de José Antonio, Andrea, que vive en Méjico, pero desde que ha empezado la beca ya ha venido dos veces haciendo Méjico -> Madrid, Madrid -> Río de Janeiro (porque no existe vuelo directo de Iberia Méjico - Río)

Así que Sarita me avisó y para acá que se vino. Mala suerte está teniendo con el tiempo, denominador común de todas las visitas que estamos teniendo. De hecho, no me extrañaría nada si la gente que pensaba venir y entra habitualmente a este blog, desistiese en su empeño de viajar para estos lares, porque lo más fácil en ese caso es pensar que le tocaría lluvia, lluvia y lluvia.

De todas formas, ayer se despejó un poquito y fuimos un rato por la tarde a la playa. No me cansaré de decirlo, por mucho que esté nublado, hace calor, y si ya sale el sol un rato, te torras (que no "tetorras").

En fin, estaremos una semanita típica de turismo por Río de Janeiro. Visitaremos el cristo (aún no he subido siendo de día y me apetece), al lago, al Pan de Açucar y al centro. Bueno, igual el centro se lo dejo a ella misma, que se vaya una mañanita mientras yo estoy currando, que tampoco merece tanto la pena y sería la tercera vez que lo visito ya.

Y aparte hay varias oportunidades para salir. Sin ir más lejos, el jueves es el cumpleaños de Alicia, que, según me dijo la semana pasada, tenía pensado celebrarlo en la playa con Caipirinha casera hecha por ella misma (parece ser que le sale muy bien).

Y el fin de semana me apetecería ir a algún ensayo de escola de samba en el propio sambódromo, que, a estas alturas tan cercanos ya del carnaval, está siempre ocupado los fines de semana por desfiles, samba y demás.

Esta semana en el curro puede llegar a ser movidita. Van a llegar cuatro ordenadores y un portátil, y tendré que dedicarme a configurarlos y colocárselos a los jefes. Un trabajazo, vamos.

Tambores de Les Luthiers suenan en la lejanía. Y no es que vayan a venir a Brasil, donde nadie, absolutamente nadie, sabe nada de dicho grupo argentino, sino que yo, lejos de perder el tiempo en la semana que estaré en febrero/marzon en España, asistiré con bastante seguridad a un espectáculo de los que darán en el Palacio de Congresos de la Castellana.

Nunca me aburriré de ver a estos fantásticos humoristas. Y mira que ahora, con Youtube, me paso todo el día. Para los iniciados y no iniciados, dejo aquí un link que me pasaron el otro día con un posible Top Ten de Sketchs de Les luthiers.

Seguiremos hablando.

Saudaçoes

Pedro

Oi galera!

Es la segunda vez que escribo hoy. Básicamente son las once menos cuarto de la noche y estoy haciendo tiempo en casa aquí tirado en el sofá para dentro de un rato salir a darlo todo.

Finalmente iré por Lapa. He hablado con Vicky y me ha dicho que es el cumpleaños de una amiga suya y lo va a celebrar en el Democráticos. El bar más visitado por nosotros desde que llegamos.

De las otras chicas no sé nada nuevo. Se supone que nos íbamos a poner en contacto para que me diesen los datos de la fiesta de despedida de su amiga inglesa, pero han pasado un poquito de mí (:p).

Esta tarde he salido a dar un paseo en mi bici :D. ¡Ojo con las bicis! Yo, dentro de lo que cabe, estoy teniendo bastante suerte. Pero la misma bici se han comprado José Antonio y Jonay y ellos han tenido ya bastantes problemas. Por ejemplo los frenos, que se les desajustan, las ruedas se les desinflan, a los pedales les pasa no sé qué movida.

Yo, como digo, no he tenido problemas. La bici va bien. El recorrido que he hecho es super-light y super-estándar. Básicamente me he recorrido enteras las playas de Copacabana y de Ipanema por su carril bici. Por el camino me he parado en un puesto de churros. Los churros son exactamente iguales que en España, solo que más grandes y aquí les ponen algún dulce. Como por ejemplo dulce de leche o crema de chocolate. Menudo chapuzas el que me lo ha puesto. Cada churro a un real. Le pago con un billete de dos reales. Me dice que no tiene cambio (de dos!!) y me tiene allí esperando diez minutos para ver si viene alguien a comprarle otro churro y pagándole con un real. Pasa el tiempo y termino diciéndole, venga, tronco, dame otro churro y ya está.

A lo cual yo me pregunto: si, pongámosle, este tío vende un churro cada media hora (según la media de lo que vi en ese ratito) a un real cada churro... debería trabajar unas cincuenta horas al día para que le cundiese un poquito su trabajo.

Vamos a combinar que simplemente ese ratito que estuve esperando el chico tuvo mala suerte y vendió muy por debajo de su media habitual.

En total, unos diecisiete kilómetros. Como ya digo, un ejercicio muy light.

Aprovecho para poner un vídeo que grabé con la cámara de Aurora la semana pasada en Ipanema. No sé si alguna vez lo he comentado, pero hay días que en dicha playa hay unas olas enooormes. Este era uno de esos días. Da hasta miedito meterse en el agua.



Nada más. Me voy de fiesta.

Beijos!!

PC

Día de Reyes

Aquí en Brasil no hay Reyes Magos. Yo, aún sabiéndolo, había dejado mis Havaianas ahí en el salón por si les daba por echarme algo. Pero el resultado cuando esta mañana me he levantado con toda ilusión a ver si había tenido suerte ha sido el de la foto.



Ayer, como buena noche de Reyes, salí de fiesta. Por una vez y sin que sirva de precedente, no fuimos a Lapa. Para mí ese es el plan prioritario y lo será siempre que se pueda. Mola. Pero esta vez no salí con la misma gente de siempre. José Antonio está con su novia en Florianópolis en un fin de semana largo que se ha pillado. Jonay y Vicky, aunque inicialmente iban a salir, se retiraron a última hora alegando problemas conyugales. Menos mal que durante el día había estado falando con Alicia y Elena (del grupo aquel de chicas que ya conocía casualmente en España y nos fuimos a topar aquí (las del patinaje sobre hielo)).

Así que cuando salí de capoeira justo me estaban llamando para decirme que habían quedado a las once y algo en un bar por la zona de Ipanema. Concretamente en la calle Vinicius de Morais. De ahí hasta las cuatro, caipirinhas por doquier, risas y para casa (previo paso por la lanchonette de la esquina para meterme un "mixto quente" y un suco de Abacaxí com Ortelá, o sea, un sanwich mixto y un zumo de piña y menta (la variedad de zumos aquí es enorme y cada cual está más rico).

Ahora, nada más despertarme, me ha ofrecido Dani ir esta noche al teatro para ver una pieza de humor. Tiene buena pinta, pero me lo ha dicho demasiado pronto y me está costando un montón arrancar (es bastante lejos y requeriría irnos tal que ya mismo (a las doce de la mañana hemos quedado) primero para su casa a pasar el día para luego esta tarde ir al teatro). No sé, igual me quedo en casa, paso un día tranquilo, hago algo de deporte y espero a la noche.

Porque para la noche vuelve a haber plan con la misma gente de ayer. Una fiesta de despedida de una inglesa a la que se le acaba la beca de turno. Llamaré también a Jonay y a Vicky a ver si se le han pasado los problemas y pueden venir si quieren.

Así es como va la vida... y poco más.

Saudaçoes

PC

Los días más fríos desde que llegué

Dicen que cuando no se tiene nada que decir se habla del tiempo. No sé si será eso, porque lo que tengo que decir hoy tiene que ver con el tiempo. Un poco paradógico, no? Tengo de lo que hablar... pero es del tiempo.

Es como lo de "sólo sé que no sé nada, y al saber que nada sé, algo sé, porque sé que no sé nada". Eso me lo enseño mi madre. Aunque es de Sócrates o de uno de esos, no?

Hasta el día treinta de diciembre estaba haciendo buenos días. Tampoco un sol radiante, como dije en el anterior post. Pero daba para ir a la playa perfectamente y hacía mucho calor. Casi venía hasta bien que las nubes tapasen de vez en cuando tanto calor. Pero los cariocas, pesaos, decían "no no, en fin de año llueve siempre, ya verás como mañana treinta y uno llueve". Y yo decía que no, que este año no. Decían que sí, que para fastidiar los fuegos artificiales y las fiestas en las playas, llovía siempre.

Pues bien, lejos de estar equivocados ellos, el último día del año a las ocho de la mañana me desperté con un trueno de aúpa. Yo pensaba "no puede ser". Pero era, miré por la ventana y estaba cayendo una de escándalo. También pensé que el día era muy largo y que, también teniendo en cuenta lo caprichoso y cambiante del tiempo en Río de Janeiro, por la noche podría estar perfectamente despejado.

Los cojones.

Hoy, día tres de diciembre enero, continua lloviendo y no ha parado ni un minuto. Y según la predicción, mañana y pasado va a estar igual. Bieeeeen!! Como siempre, frío no hace, hace la temperatura estándar de cuando está lloviendo, veintidos grados.

Las clases de capoeira están molando últimamente. Vamos, eso depende de mí. De atreverme a hacer más o menos cosas. En estas últimas clases me estoy atreviendo un poco más a hacer alguna vueltecita lateral más o menos currada y a aplicar las cosas que nos enseñan a lo largo de las clases en la roda que se hace al final de cada una de ellas. A ver si me sigo aplicando y vuelvo haciendo alguna piruetilla que se deje ver más o menos aparente. [ieeeeehh!! No prometo nada].

He subido el vídeo de la virada de año en Copacabana. Tristemente, si no se ve desde un Mac, sale bastante oscuro. Pero bueno, al menos da para ver un poquillo de los fuegos artificiales. Y quien tenga Mac, pues lo verá entero :D. Aquí lo dejo.

¡Por cierto! Para los que se metían con el tamaño de mi bañador: me he comprado un "Sunga", que es como aquí llaman al tipo de bañador tipo paquetero pero que no es en plan slip (como sería los de un nadador profesional), sino un poquito más grande (algo así como un boxer). Pero me reservo las fotos en las que salgo con dicha vestimenta. :P

De hecho, la foto que mandé por correo a amigos y enemigos y que luego puse aquí, el bañador que tengo sólo hace tapar el otro, que es con el que ahora voy a la playa. jiji

En el trabajo estamos sin el jefe. Si en general se está muy tranquilo en la oficina, ahora sólo nos falta echar una colchoneta al suelo y ponernos a dormir. Mola el curro.

Beijos!!

PC

Ya se volvió Aurora.

Quería haber escrito ayer mismo por la noche al volver del aeropuerto de dejar a Aurora. Pero no me apetecía. Estaba con la depre.

Además, había gente en casa. Algunos restos de becarios y amigos de otras ciudades que se han estado quedando aquí en Río en las fiestas. Estuvimos un rato conversando en casa y después salimos a cenar algo. Guay, porque así ahogaba mis penas en comida, que es como mejor sé hacerlo. Me vino bien, porque me aireé un poco y me hizo llevar un poquito mejor la marcha de Aurora.

Ha estado muy bien. Muy intenso. Muy rápido al mismo tiempo. Se me ha pasado demasiado pronto. Pero ha merecido la pena, dónde va a parar.

Lo bueno de todo esto es que no he tenido que ir a trabajar. El veinticinco era lunes, fiesta. El veintiséis y veintisiete nos lo daban de regalo. Esos fueron más o menos los días que estuvimos en Buzios, como ya conté. Ahí en Buzios nos bañamos mucho en el mar. Era lo único que nos salvaba del calor sofocante que hacía. Eso ocasionó que los días posteriores, exactamente jueves y viernes, me sintiese de nuevo con dolor de oído. Fui al hospital y el médico que me vio me dijo que otitis y que me tomase esto y esto. Así que esos dos días no aparecí por la oficina. Resultado: lo que digo, una semana entera sin tener que venir a currar.

Aunque el jueves y el viernes estaba un poco convaleciente, las pastillas que me mandó el médico hacían que me sintiese mejor a partir de las 12h de cada día. Así que aunque no fui a trabajar, sí que me moví con Aurora. Ambos días fuimos a la playa (me da igual si algún jefe lo lee).

Aunque no había un tiempo inmejorable, había nubes, el calor se hacía notar, así que la playa estaba lotada, como dicen aquí, y a Aurora le moló en ambientillo. Además, le hice probar el Mate con Limón (o, como aquí dicen, machi cu’limao). El mate es la hierba que también se toma en Argentina, sólo que aquí la sirven helada y con limonada. Está entre amarga y dulce y viene muy bien porque refresca mucho. Además, los que la van vendiendo son un punto. Se trata de unos tíos que llevan dos barriles a cuestas con sendos grifos (uno para el mate y otro para la limonada). Tú les llamas, les dices “meia-meia” (mitad y mitad) y abren un momentín un grifo y otro momentín el otro grifo. Y ale, ya tienes tu machi cu’limao

El otro día subí por primera vez al Cristo. Además, lo hicimos de noche, que decían que las vistas eran más espectaculares. La verdad es que impresiona. La ciudad de noche es más bonita que de día. Será porque la oscuridad oculta sus muchos defectos. Intentamos sacar varias fotos. La verdad es que la cámara que le regalé a Aurora hace un par de años mola mucho. Si conseguías mantener el pulso firme, te salía una foto nocturna muuy currada. Hay varias que merecen la pena.

También paseamos por el céntrico barrio de Santa Teresa, donde ya había estado alguna vez con José Antonio, su novia y Álvaro. Pero esta vez subimos a dicho barrio, y digo subir porque está en una colina, a través del tranvía que hay desde al lado de los Arcos de Lapa. Todo un espectáculo dicho tranvía (o Bondinho [Bonyiño]). Es antiquísimo y parece que en cada laderilla y cada curva se va a venir abajo. El techo hacía el típico vaivén en plan ñic ñic ñic que parecía que nos íbamos a quedar en el camino.

También estuvimos ese mismo día en la Catedral Metropolitana, que está justo al lado de donde se coge el mencionado tranvía. Es... curiosa. Por fuera, aparte de su peculiar forma, no es gran cosa. Pero por dentro llama muchísimo la atención la poca luz que las vidrieras de colores dejan pasar. Además llama la atención su simetría y, en general, lo moderna que es. Cada adornito o estatua o movida, parece más digna de um museo de arte contemporáneo que de una catedral.

[Joder, ya se há vuelto a volver loco el Word y a pensar que estoy escribiendo em português... si por lo menos fuesen idiomas um poço más distintos, pues me subrayaría lãs palavras y listo. Pero no, como es casi igual, pues se dedica a ponerme y quitarme acentos o a cambiar lãs terminaciones de lãs palavras... yo debería haber nacido chino. Vale... ya lo cambio]

Otro día estuvimos en Lagoa, que es el lago tan grande donde a veces voy a correr. Esta vez cambié el ejercicio físico por un agradable paseo por sus orillas. Hay sobre todo una zona donde hay barcitos con Jazz o Bossa Nova en directo. Muy chulo. Desde distintos embarcaderos, además, te puedes asomar para ver el lago de más cerquita y, aparte, contemplar el Cristo, que está sobre una montaña que limita el lago por uno de sus lados. También hay un árbol de Navidad flotante que cada noche está en una zona distinta. Se va moviendo.

Hablemos de la nochevieja. También moló. Como ya he dicho, habíamos recibido mails de becarios de varios sitios de sudamérica diciendo que estarían por Río para conmemorar la virada de año. En mi casa iba a estar la familia de Dani, mi compañera, pero más o menos nos pusimos de acuerdo en que, aprovechando que son una gente muy enrollada, nos metíamos todos españoles en casa al menos durante el rato que Ramontxu y la Igartiburuntrurusuburuburu se ponían morados de uvas y champán. Eso sería a las nueve de la noche (Medianoche en España). En efecto, a cinco minutos de tal momento, unas cuarenta y cinco personas entre españoles y brasileiros (además de una polaca, un portugués, una brasileña y dos chilenos) nos disponíamos alrededor de mi tele (LG de 29” :D) para tomarnos las uvas. Era un show ver como todos los NO españoles atendían a nuestros intentos de explicación sobre la hora de cuándo sí comer uvas y cuándo no comerlas. Al final simplemente dijeron los brasileiros... “Pedro, tú, como anfitrión, ponte ahí en medio y cuando haya que empezar a comerse las uvas, di YA”. Así que así fue. Aún no lo he visto, pero el becario de Bolivia grabó un vídeo poniendo la cámara sobre la tele del espectáculo. Estoy pendiente de hacerme con dicho vídeo para subirlo al YouTube. Tiene que ser muy gracioso.

Después de eso, y rotura del ascensor mediante, nos fuimos todos a la playa de Copacabana. Ahí tenían un gran fiestón montado. En el agua, varias balsas donde se colocaban las bases de los fuegos artificiales. En la playa, infinidad de puestos para comprar bebida y varias torres de sonido poniendo los tan afamados éxitos brasileiros. La indumentaria, la de costumbre en el lugar: todo de blanco. Molaba mirar a lo lejos y ver que realmente todo el mundo formaba un manto blanquito.

Luego la cuenta atrás. Desde veinte y en portugués. Por nuestra zona se escuchaba sólo en español. En el segundo cero, la batería de fuegos artificiales que, por cierto, yo me esperaba un poco más espectaculares tratándose de Río y tal. Nada... muy normalitos y corrientuchos, nada del otro mundo. Los de San Juan en Badajoz, por citar unos que conozco más o menos bien, aunque más cortitos en tiempo, molan más.

Por cierto, lo que más me mola, no puedo evitar poner una sonrisa socarrona cada vez que ocurre, es cuando todo el mundo (conductores del autobús, cajera en el supermercado, el portero del edificio, camarero en restaurante, etc) me dice “Feliz Ano”. Me dan ganas de decirle… te referirás al tuyo, supongo, porque el mío está como siempre.

De ahí, después de los fuegos, había que cambiarse de playa. Directos a la de Ipanema, donde el macroconcierto con los Black Eyed Peas ya debía estar empezando. Un gran tumulto y demasiadas preocupaciones de ver si seguíamos todos juntos o no me hicieron decirle a Aurora que nos separásemos y siguiésemos ella y yo a nuestra bola. Al fin y al cabo lo único que nos apetecía era estar juntos pasando nuestras primeras horas de 2007, que coincidían con las últimas horas juntos hasta febrero, que voy yo a España.

Así que nos separamos del resto del grupo y nos fuimos solos por calles con menos gente hacia una zona de la playa donde yo me imaginaba que habría menos lío. No fallé. Vimos las ocho o nueve últimas canciones del concierto y luego, tranquilamente, volvimos andandito a casa.

El último día, ayer, fue parasitario. Simplemente haciendo la maleta y mucha tranquilidad camino al aeropuerto. Una vez allí... despedida... lloros y listo. Volvemos al principio de este post.

Vamos a ver si ponemos alguna fotillo :D.

En casa mientras Ramón García explicaba lo de las uvas. En esta foto no sale ni la mitad de la gente que estábamos.



En el Cristo de noche. Aunque un poco movida, me mola la foto



Desde el Cristo, una panorámica noctura de la ciudad con el Pao de Açucar al fondo.



En Copacabana poco antes de la cuenta atrás. Ojalá se viese un poco mejor, porque detrás hay un montón de gente en la playa y al fondo unos transatlánticos ahí anclados esperando ver los fuegos también.



Aurora, que la pobrecita no está ni buena, en la escaleras del barrio de Sta. Teresa.



La Catedral Metropolitana vista desde el tranvía que sube a Sta. Teresa al inicio de su recorrido



Yo antes de meterme en el mar a coger unas olitas con mi Buggie (o Bugy o Boogie o Bugui o como sea) recién alquilado.



Ale, ya está. Seguiremos contando cositas.

Saudaçoes

PC