Olha que coisa mais linda

Olha que cosa mais linda, blog cuya URL tiene un error ortográfico provocado voluntariamente para conseguir que no estuviese cogido ya por otra persona, es la respuesta a una larga lista de peticiones para que fuese escribiendo un diario online de mis aventuras y desventuras por el año que pasaré en a cidade maravilhosa.

04 octubre 2007

FINAL

Se acabó el blog.

Un año después de comenzarlo, doy por finalizado este diario público de aventuras y desventuras por el país tropical. Por la cidade maravilhosa.

Los problemas con la compañía aérea y la agencia de viajes terminaron. La agencia, concretamente, asumió su culpa de lo que pasó en Río y me van a devolver hasta el último céntimo de lo que tuve que pagar de mi bolsillo para poder embarcarme en un vuelo hacia Europa. Hasta van a pagar la gasolina que mis padres se gastaron en venir a buscarme a Madrid, ya que el trayecto el ICEX lo paga hasta la ciudad de origen; en mi caso, Badajoz.

Llevo varios días de trámites interminables en Badajoz. INEM, para reanudar la prestación por desempleo (tengo paro hasta diciembre); Hacienda, para solucionar la Declaración de la Renta del año pasado (me faltaban unos papeles); Policía, para renovar el DNI y el Pasaporte; Ayuntamiento, para empadronarme en Badajoz...

Total, un lío. Pero ya empiezo a ver la luz al final del tunel. En principio, mañana termino todo sin falta. Y menos mal, quería que no quedase nada colgando antes de irme para Nueva York con Aurora, que ésa es otra.

En fin, tengo poco más que decir. Todo lo que tengo que decir está en páginas y páginas escritas en este año tan bueno en Río de Janeiro. Casi me gustaría mirar hacia atrás y ponerme a releer y escribir de nuevo todo. No hacen falta despedidas especiales. Está todo ahí.

Ha sido un gran año, pero ahora toca cambiar nuevamente de vida. Los cambios siempre son para bien. Sobre todo si las nuevas situaciones vienen con grandes planes y espectativas.

Unas fotos y vídeos de los últimos días en Río para terminar.

Batucada en la Casa Rosa.



Samba en el Bip Bip



Foto del grupo de batucada. Qué suerte que el último día fue casi todo el mundo.



Foto sólo con el profesor, Walmir, ex-cavaquinho de un grupo muy famoso que ya no existe que se llamaba Farofa Carioca. Un crack.



Foto de grupo de la despedida en el Bar Sacrilégio. En Lapa, claro.



Y nada más.

Hasta siempre.

Bjs

Pedrão

01 octubre 2007

De locura.

Voy a escribir poco ahora. Y dejo lo del último post para un poco más adelante. Para cuando, básicamente, se esclarezan los problemas que voy a describir a continuación y pueda explicar al final en el blog cómo queda todo.

Resulta que llego al aeropuerto de Galeão y me dicen amablemente que no estoy en el vuelo de Iberia. La agencia de viajes contratada por el ICEX me había pillado el billete mal. Había reserva, pero el billete nunca fue emitida y la reserva había sido cancelada. Por mucho que dije que lo revisasen, que tenía que haber un error, no conseguí nada. En efecto, me mostraban la pantalla y hasta localizaban mi reserva, pero como cancelada.

Así que, básicamente, en primera instancia me quedé en tierra. Zé no tuvo ningún problema y le despedí en la puerta de embarques internacionales.

No me apetecía volver a Río. Tenía 50 kilos en equipaje y una pereza enorme de esperar un día, llamar a la agencia para ver qué había pasado. Pedir que me pillasen otro billete. Aver para cuándo lo iban a conseguir... etc... No me apetecía. Así que fui compañía a compañía viendo quienes hacían vuelos a Europa que luego me pudiesen dar una conexión para Madrid.

Esa compañía fue TAM, que tenía un vuelo a París a las doce de la noche. Y me consiguió una conexión con Air France que me permitiría llegar a Madrid a las siete y media de la tarde. Mal menor, ya que en principio era para yo llegar a Badajoz a las cuatro de la tarde. Pero no se podía hacer nada.

Lo malo de todo es que lo pagué de mi bolsillo. Sólo espero que el ICEX y/o la agencia se porten y me devuelvan el dinero del billete, ya que los trayectos están pagados y sin embargo el mío no existía.

Y encima, el trastorno que ha supuesto. Ya que mis padres me han tenido que ir a buscar a Barajas cuando se suponía que sólo iban a ir al aeropuerto de Badajoz.

Para más inri, mi maleta más grande se ha perdido en París y ha llegado a Madrid dos vuelos después del mío. Concretamente a las once de la noche, tres horas y media después que yo. Así que hemos llegado aquí a las tres de la mañana. Muertos de sueño todos; pero es que además ellos mañana trabajan, claro.

En fin. Cosas de los viajes.

Como digo, próximamente pondré el final del culebrón, diciendo lo que me digan en el ICEX - si me devuelven el dinero o no - y subo las últimas fotos del blog.

A dormir.

Bjs

Pedro