Olha que coisa mais linda

Olha que cosa mais linda, blog cuya URL tiene un error ortográfico provocado voluntariamente para conseguir que no estuviese cogido ya por otra persona, es la respuesta a una larga lista de peticiones para que fuese escribiendo un diario online de mis aventuras y desventuras por el año que pasaré en a cidade maravilhosa.

28 marzo 2007

Por fin, las fotos y vídeos prometidísimos del fin de semana en Buzios

Dejamos el reportaje videográfico "Cómo no hacer esquí acuático" para el final.

Empezamos con la típica foto panorámica de la playa a la que fuimos el sábado: Joao Fernandinho



Pablo, María, Patricia y yo con el cartel indicador de la misma playa



Pablo y yo probándonos unas camisetas que si no compramos fue simplemente porque no teníamos dinero. Hemos decidido que ese va a ser nuestro uniforme para cuando vayamos a Jericoacoara. Un día de estos nos vamos de compras a la misma tienda (en Río también hay). No nos gusta hacer el ganso a nosotros.



Pablo y yo, la parejita de moda, llegando a la playa tras un paseo en canoa. Bien divertido. Hasta nos dimos un baño por ahí en "altamar", pero sólo antes de darnos cuenta de que estaba plagado de medusas del tamaño del Titanic (en portugués, leído Titaniqui)



Vamos con el esquí.

Posando con los esquís y la tabla antes de embarcarnos en el asunto.



Yendo hacia la lancha antes de empezar a hacer esquí acuático. El medio de locomoción era un típico de estos plátanos que también se usan como diversión playera.



Foto muy representativa de lo que es la iniciación en el esquí acuático. Puedo decir, al menos, que no era yo el que NO sale en la foto por motivo de una toña sin precendentes.



Tras una serie de caídas obligatorias al principio, aquí estoy yo alardeando de que llevaba unos treinta segundos en pie. Aunque la apariencia es de éxito, tenía un dolor de abductores que sudaba



Y por último, dos vídeos importantes. Primero este con toña hacia atrás incluída.



Y luego éste otro, ya sin yoya.



Después del esquí, volviendo en la lancha con toda la cara de felicidad

27 marzo 2007

Buzios genial

Pena que aún no tengo fotos. Ayer no escribí porque pensaba que hoy iba ya a tener fotos y vídeos del fin de semana en Buzios, pero por salir muy tarde de capoeira no me dio tiempo a pasar por la casa de Pablo, que es en quien confío mis fotos a través de su cámara cada vez que salimos de viaje.

Pero bueno, lo voy a contar y mañana pongo fotos y vídeos.

Salimos el viernes en un coche y una van. El viaje se hizo un pelín pesado. En el coche íbamos cinco y no había mucho sitio. Tras encontrar la pousada, nos fuimos al centro a cenar alguna cosa. Después encontramos un bar donde había música Rock en vivo y nos quedamos ahí por el resto de la noche. Superdetranquis, claro. Estábamos cansados del viaje y el día siguiente prometía.

El sábado fuimos a la llamada playa de João Fernandinho. Un cala pequeña rodeada de vegetación selvática. Actividad nula la primera mitad del día. Sólo playa y baño. Un calor infernal. La segunda mitad, entre que nos alquilamos un típico Kayak de estos para perderse remando por el mar, palas, etc... se nos acabó el día. Comimos allí mismo en un chiringo. Un bocadillo de un filete de carne hecho allí mismo a la brasa que nos morimos del gusto. Cinco reales. Uno con ochenta euros.

Luego cambiamos de playa. Fuimos a la de Geribá. Más grande y de mar abierto, pero ya era tarde y simplemente nos quedamos en un chiringa-bar montado hasta para tomarse las copas. Pero bueno, fueron apenas dos cervezas y nos fuimos a la pousada a descansar.

Por la noche estuvo bien; cenamos cada cual donde le dio la gana y nos metimos en una discoteca. Y no nos movimos de ahí. De todas formas, tranquilote y pronto nos fuimos para casa, ya que también queríamos hacer alguna cosa el domingo.

Y es que al día siguiente tocaba más playa. Además nos hizo un día espectacular para playa, ya que apenas salía el sol de vez en cuando y hasta llegaron a caer algunas gotitas. Perfecto, porque también hacía un calor de muerte.

Lo más guay de ese día fue que Pablo y yo hicimos esquí acuático. Treinta y cinco reales los quince minutos, aunque al final estuvimos unos veinticinco cada uno. Al principio era un poco frustrante, porque no consigues ponerte de pie y piensas mil veces que menudo desperdicio de pasta. Que no vas a ser capaz de ponerte en pie ni una vez. Pero de repente, como quien no quiere la cosa, lo consigues y una vez arriba es bien fácil; ya simplemente hay que compensar el peso del cuerpo y estirar los brazos.

Lo mío fue esquí. Lo de Pablo fue una tabla tipo show. Es muy muy muy divertido y nos pasamos un buen rato. Ya hemos dicho que cada sitio que vayamos, si hay esquí, lo hacemos.

A todo esto, a la lancha se subió Patricia con una cámara de fotos, la de Pablo. Con lo que habrá fotos y vídeos seguramente mañana.

El resto del día fue hacer tiempo en esta playa y luego en el centro de Buzios. Por la tarde empezó a llover a muerte, pero el viaje lo hicimos muy bien. A la vuelta nos tocó en la van y creo que se iba bastante más cómodo.

Pero bueno, como siempre, una imagen vale más que mil palabras, así que dejamos Buzios esto hasta mañana que ponga las fotillos.

Por otro lado, en capoeira guay. Y no, desde luego, porque esté avanzando mucho en mi aprendizaje, agilidad, flexibilidad, etc... Sino, porque el grupo de peña cada día me cae mejor. Ahora se acerca pascua y aquí, como en Argentina y otros sitios, la costumbre es regalar un huevo de chocolate. En plan Kinder, pero así más grande. Así que en capoeira se ha montado un “Ovo oculto” o Huevo oculto, con perdón. Es decir, ayer cogimos un papelito con un nombre y nos toca comprar un huevo de pascua a la persona que nos ha tocado.

A mí me ha tocado el profesor “Morceguinho”. Vamos, el monitor de la clase. El hombre es más negro que la noche y estoy planteándome pillarle el huevo de chocolate blanco para que contraste con su color de piel :P ¿Se ofenderá? Yo creo que estaría gracioso. A todo esto, nos intercambiaremos los huevos (ehmmm.... ¿debería haber cogido otra expresión para esto?) este domingo en un churrasco en la casa del padre de una de las capoeiristas en Ipanema, para lo cual nos han dicho que pongamos quince reales. Mola

Nada más. Mañana las fotos, espero.

Saudaçoes.

PC

22 marzo 2007

Dicho y hecho, mañana (ya hoy) a Buzios

La lista de los once que vamos a Buzios es: Thiago, Nayara, Patricia, Dani, yo (estos cinco en el coche del primero), Alejandro, Pablo, Zé, Maitane, María y Lorena (estos últimos en una Van). La repartición se ha hecho después de un justo sorteo.

La pousada, una que encontró Zé. Más o menos céntrica, cerca de la zona de bares y tal. En el comienzo de un camino que lleva a la Playa de Tartaruga, una de las más famosas de allí. Nota: tartaruga es tortuga. Pero no sé por qué se llama así... no creo que haya tortugas.

Como siempre, me será difícil escribir a lo largo del fin de semana. Pero bueno, estaré bien, también como siempre. De todo esto, habrá fotos que subiré puntualmente al blog.

Aurora el sábado tiene el penúltimo examen de su segunda carrera. Sobre todo, que se trata del último de este puñao que ha tenido desde principios de febrero. Así ya puede descansar y centrarse en las prácticas y en el único, suponemos, examen que le quedará ya; el de junio.

Las oposiciones a la Junta de Extremadura se retrasan según todos los rumores. Lo que iba a ser a lo largo del verano, no será antes del 15 de septiembre. Así que puede ser que lo de que me hayan adelantado un mes mi vuelta a España al final me vaya a permitir presentarme a los exámenes. Yo, bien hice, eché los papeles en enero y pronto saldré, supongo, en las listas de admitidos. De todas formas, debería dejar de ver películas americanas o asumir que, así sin estudiar, poco tengo que hacer en las opos.

Por ahora nada más. Ya contaré qué tal el finde en Buzios.

Saudaçoes

PC

20 marzo 2007

Hambre de viajes

Marzo es, según Patricia, el mes donde se desata todo el hambre de viajes de los becarios ICEX. Según ella, de repente te ves en marzo y, independientemente de si has hecho muchas o pocas cosas, de repente dices "¡¡madre mía, si estamos ya a marzo y aún no he hecho absolutamente nada!!".

Y en nuestro caso no ha sido menos.

El viaje a Ilha Grande nos hizo ver lo sencillo a la par que funcional es hacerse un viajecito en grupo desde nuestra pudiente posición aquí en río de Janeiro. Entonces, a raíz del mismo, miles de ideas han surgido. Desde luego, si aprovechase todas, me quedaría sin dinero mañana mismo, por no decir que ni el tiempo da para tanto.

Voy a escribir algunos de los planes de los que se están hablando de aquí a dos meses o por ahí:

Este fin de semana

Confirmado salvo ecatombe Buzios. Hay una lista de diez confirmados, menos alguno que se pueda quitar a última hora más los que se apunten a última. Buzios es donde estuve con Aurora en diciembre, pero, claro está, no me importa repetir, así que me apunté con la peña también.

30/03 -> 01/04

Sonaba Sao Paulo, pero creo que hay un deseo generalizado de descanso viajil, porque la que se nos viene encima después es bastante grande.

05/04 -> 08/04

Ubatuba o Maresias. Todo el mundo habla maravillas de esas playas de la costa paulista. Hay algunos que son reticentes, pero a muchos otros les encanta la idea. Además, creo que coincidiríamos con algunos de los becarios de Sao Paulo, que estaban montando alguna cosa por allí.

13/04 -> 15/04

Paraty. Creo que ya hablé de este sitio también. Es como una especie de Ilha Grande en cuanto a naturaleza. Pero luego además se trata de una ciudad colonial que tiene cosas para ver. Y no es una isla, con lo que nos ahorramos la travesía en barco, que era lo que más alargaba el viaje a Ilha Grande.

20/04 -> 23/04

Natal. De este viaje yo me he retirado oficialmente. Se pretende aprovechar el puente de San Jorge. Pero sólo los que trabajan en empresas, es decir, los becarios de segunda fase (Patricia, María, Asier, Chechu, Pablo, Alejandro, Fernanda y así) lo tienen libre. Natal está en el nordeste y es puro de playeo.

27/04 -> 01/05 (puente de mayo)
A ver si lo digo bien: Jericoacoara (aunque yo en los mails en los que se habla de este posible viaje ya lo he rebautizado como Cocoguagua, que es más fácil y familiar para todos). Está en el nordeste también. Concretamente en el estado de Fortaleza (bueno, espera, ahora no sé si Fortaleza es estado, capital de estado, las dos a la vez o ninguna de las dos). Pero bueno, queda a trescientos kilómetros de Fortaleza. Es una playa. Pero tiene la peculiaridad que al mismo tiempo es un parque natural protegido. Básicamente, los últimos quince kilómetros hasta llegar a la costa, desaparece la carretera. Ahí tienes la obligación de alquilarte un 4x4 e ir por las dunas hasta llegar hasta el mar. Si voy, que tiene toda la pinta, haré algo de lo que me empeñé cuando vine a Brasil (sobre todo tras escuchar las aventuras de mi amigo Ángel por Perú), que es hacer Sandboarding de este, es decir, tirarte con una tabla por las dunas. Para este viaje, eso sí, me vería en la obligación de cogerme el último día que me queda de vacaciones. Gracioso.

01/06 -> 04/06
Córdoba. Esta será mi tercera visita que haga a la ciudad natal de mis padres. Será por motivo del octoagésimo (o como se diga) cumpleaños de mi abuelo y está absolutamente confirmado que voy. Vamos, que ayer mismo me compré el billete. Me atrevo a decir que es más probable este viaje que el de Buzios de este fin de semana y todo.

Y por ahora no hay programado nada más... pero este frenesí continuará y habrá que ir apuntándose a todos los viajes que el tiempo y el dinero nos permitan.

Saudaçoes

PC

18 marzo 2007

Sábado esportivo

El viernes salimos por un bar al que nunca habíamos ido. Qué novedad. Llamado Centro Cultural Carioca. CCC, para los amigos. Carillo. Pero bien chulo. Y la orquesta que estaba tocando en vivo era Casuarina, una a la que ya habíamos visto en otras dos ocasiones en otro lugar (concretamente en Fundiçao Progreso). Típico: cervecita, samba y para casa. Antes de ir a casa pasamos por Lapa, pero la cosa estaba muy muerta y enseguida desistimos.

Lo bonito estuvo ayer. Me levanté tardecito y con un pelín de resaca. Nada, apenas un poco de dolor de cabeza. La cosa se dibujaba tranquila. Pero a la una de la tarde sonó el telefonillo. Chechu, Zé y Pablo. Se pasaban en bici por casa para que les acompañase a jugar al tenis y/o al fútbol. Así que cogí mi bici y para la Lagoa que nos fuimos.

Llegamos y perfecto. La pista de tenis enterita para nosotros y con red y todo. Digo esto porque es una pista pública del ayuntamiento. Es gratis, pero estás sujeto a que no haya nadie dando alguna clase o jugando y que tenga o no tenga red. Además, no hay horarios que te den una aproximación para saber si va a haber red o no, así que cada vez que vamos es una aventura. Pero bueno, como digo, ayer triunfamos, porque estaba vacía y con red.

Así que nos echamos un dobles. Pablo y yo contra Chechu y Zé. Palizón. No hubo color: 6-3 en el primer y único set. Después de las risas y burlas correspondiente dirigidas de nosotros a ellos, cogimos de nuevo la bici y nos tiramos para las pistas de fútbol.

Tres cuartos de lo mismo. Llegas y tienes que tener una suerte tremenda para que la pista no esté pillada por algún equipo y no haya millones de pavos jugando. Sin problema alguno: había allí unos cuantos que parecían estar esperando a que llegásemos para ponerse a jugar. Encajamos los cuatro perfectamente en uno de los equipos. Además, todo profesional, el tío que organizaba todo aquello nos dio una equipación roja con la que jugamos. El otro equipo jugó directamente sin camiseta.

Ganamos 5-2 y todos los goles los metimos nosotros. Menudo espectáculo dimos. Sólo nos faltaban las botas de Nike y una cámara por allí grabando. Dos goles de Chechu, ambos desde fuera del área; uno de Pablo, no me acuerdo cómo; otro de Zé, de tiro rasito ajustado al palo y otro mío, por debajo de las piernas del portero tras pase de la muerte de Pablo.

Nos burlábamos de los brasis de nuestro equipo. Les decíamos que podían dejar de jugar si querían, que ya nos encargábamos nosotros. Muy buenas migas con todos ellos. Nos dijeron que volviésemos cuando quisiésemos, que todos los sábados se plantan por allí. Además, acompañan el partido con un estupendo churrasco junto al campo. Básicamente, los que no juegan comen.

Por cierto que en el otro equipo había uno que decía haber jugado en el Celta de Vigo en las temporadas 97/98 y 98/99. Serginho se hacía llamar. Parece ser que estaba más en el filial, pero que subía a veces al primer equipo. Y jugaba como un dios. Vamos, que daba para creérselo. Pero, lo siento, no sé qué hacía el celta en aquellas temporadas y no me acordaba del pavo.

Y nada más. Ayer decidí quedarme en casa. Había plan, el cumpleaños de una ex-compañera de piso de Lorena, pero estaba cansado y mal del estómago, así que aproveché para descansar un poquillo. Claro está: por una vez y sin que sirva de precedente.

Hoy tenemos un churrasco en casa de Thiago, amigo brasileiro del grupo conocido a través de Chechu (ex-compañeros de trabajo). Los churrascos del amigo Thiago son famosos. Por lo visto el año pasado hizo varios. Y parece ser que son grandes acontecimientos. Ya contaré que tal.

Van unas fotos y un vídeo de las playas de Ilha Grande. En una de ellas, Pablo y Maitane.









Seguiremos hablando.

Saudaçoes

PC

16 marzo 2007

Avanza una semana rara.

Tensa en el trabajo, casi diríá yo. El ánimo, como no puede ser de otra manera, está bastante enrarecido. No es para menos. De repente, un grupo de buenos trabajadores que pensaba que tenía la vida profesional solucionada se ve en la calle y teniendo que luchar, como ya dije anteriormente, en el duro mercado de trabajo brasileiro. Quien más quien menos ya va teniendo sus ideas, a la mayoría les han ofrecido irse a trabajar a Sao Paulo o a Brasilia, pero eso no quita que sea duro el tener que coger la maleta, el marido y los hijos y mudarte de ciudad posiblemente para siempre.

Hay que entender ahí que en Brasil cambiar de estado es un mundo. Es cambiar de país. En Brasil, las llamadas de estado a estado se cobran con tarifas internacionales. Hay que marcar operadores de salida y prefijos raros. Y son carísimas, claro. En Brasil le preguntas a uno de Paraná cuál es la comida típida de Pernambuco y ni de coña te sabe decir. Te mira raro. Es como si a un español le preguntas cuál es la comida típica de Rusia (aunque, bueno, esa está bien clara... es la ensaladilla).

Ayer, por ejemplo, tuvimos una fiesta de dos cumpleaños de la oficina. Los aniverariantes (en portugués escrito igual pero leído aniversarianchis) eran Renato y Betinho, 33 y 35 respectivamente. Pues bien, nadie abría la boca. Y los caretos eran de enfado, decepción, preocupación y frustración al mismo tiempo. Sólo yo intentaba sacar alguna sonrisa de vez en cuando. Pero en lugar de actuar con agradecimiento y reaccionar con un poco de optimismo, la cosa era en plan, tío, cállate y a ver si acaba esta mini-fiesta pronto y nos vamos a casa.

Bueno, por suerte la vida extraescolar sigue tan bien como siempre. Zé, que estaba guardándose los seis meses de graça (gratis) que nos dieron en el gimnasio de cerca de mi casa, al de repente quedarle apenas dos meses y medio de estancia en Río, se ha visto obligado a ir y apuntarse directamente. Hoy a ido a pagar la availaçao, que es el reconocimiento aquel que te hacían para decir que estabas sano y cubrirse las espaldas por si te pasaba algo dentro del gimnasio, y estará empezando la capoeira conmigo a partir de ya mismo. Mola tener un compi español de capoeira. Además, le veo aprendiendo un huevo y bien rápido. En apenas esos tres meses que va a estar yendo, va a saber tanta capoeira como yo en seis meses.

Tenemos una nueva adquisición española. Una estudiante de Diploma de Estudios Brasileiros llegó el sábado y se queda por seis meses. Y es de... Hornachos!!! (Badajoz). Sí, Ricardo, del pueblito a cuyo cuerpo de bomberos (y qué cuerpo) perteneces. Lo único, que lleva seis años fuera de allí, con lo que no empecemos con las preguntas de oye, y conoces a fulano y conoces a mengano, porque ni de coña habéis coincidido por allí. Pero gracioso. Y parece maja. Se llama Remedios... Reme... como la canción de Jorge Drexler pero en educado.

Por lo pronto, ya la hemos convidado para pasar con nosotros el fin de semana que viene en Buzios. No hace falta que explique mucho sobre dicha ciudad Fluminense, ya que ahí fue donde estuve con Aurora en Navidad. Ahora lo que toca es intentar disfrutarla igual con el grupito de españoles locos; lo que será ciertamente difícil, dada mi extraordinaria compañía de mi primera visita al lugar.

Hemos concertado con la misma pousada donde Au y yo nos quedamos. Mañana pagamos el depósito. Y para transporte ya pensaremos, aunque tiene pinta de que algunos irán en el carro de Thiago y otros iremos en Bus. Tampoco es un viaje terrible y los autobuses aquí son cómodos.

Mañana viernes vamos a Lapa. Mola, porque no voy por Lapa desde carnaval, es decir, desde antes de irme a España. Me parece un mundo... han pasado tantas cosas desde entonces...

Por cierto. Aunque seguirá habiendo otras, aquí va una nueva foto de nuestra estancia en Ilha Grande. Decidimos hacernos una foto. La dedicimos calificar de Foto Histórica. Pero algún gracioso, y prometo que, aunque podría perfectamente, no fui yo, decidió cambiarle la calificación de Histórica por Histérica. Así que quedó como Foto Histérica. Es ésta:



Lo sé... es muy malo. Pero nosotros nos lo pasamos muy bien.

Nada más por hoy. Hablamos pronto.

Saudaçoes

Pedrao Carioca

13 marzo 2007

Fotos de Ilha Grande

Presentación del grupo. Foto hecha en el sitio donde nos cogió el barco de vuelta el día de la Playa de Lopes Mendes.

De izquierda a derecha, de arriba abajo:

Fila de arriba: Asier, becario segunda fase en Gas Natural; Cristiano, Renata, novia de Asier; Lorena, Chechu, Patricia, Alejandro.
Fila de en medio: Lorena, María y Vicky, las tres medio tapadas por la fila de abajo; Sandrinha, amiga de Dani; Dani y Yo (por situarme en alguna fila)
Fila de abajo: Zé, Fernanda, compañera de Pablo y Alejandro (en la foto, sujetando a un niñino, hijo de una vendedora de artesanía que andaba por allí); Maitane, Pablo y Armandinho, amigo de Sandrinha.

[Joe, lo que me ha costado la descripción de una foto tan enrededada]



Un paisaje de algún sitio de la isla. Muy feo.



Uno de los muchos paisajes que se ven en la caminata entre la pousada y la playa de Lopes Mendes.



La puesta del sol entre las nubes del día que estuvimos en la playa Lopes Mendes. Está hecha desde el barquito que nos llevó de vuelta a la pousada.



Con Dani en el mismo barco.



Sentados tranquilamente en el Río donde estaba la cascada de agua a la que subimos desde otra de las playas.



En el agua varias personas y una estrella de mar.



Increíble calita donde nos paró el barco del domingo. Muy feo el sitio. La selva acechando.



Yo de espaldas en el barco del domingo.



Vídeo tirándome por el tobogán de agua junto a la cascada a la que subimos.



Ah! Y el Pão de Açucar visto desde el Cristo. La echaron Chechu, Zé y Pablo cuando subieron en bici (yo estaba en España)



Habrá más

Saudaçoes

PC

12 marzo 2007

Una de cal y otra de arena.

Este post es muy especial. Es difícil contar todo lo que voy a contar. Sobre todo porque tiene una cosa muy mala (que no grave) y otra cosa muy buena.

¿Cuál cuento antes? ¿La primera o la segunda?

Venga, primero las malas noticias, para acabar con un buen sabor de boca.

Tiene que ver con el trabajo. Resulta que un jarrón de agua fría se nos vino el viernes a mediodía encima. Nos reunió el jefe de la oficina, Francis, para contarnos que, desde la cúpula del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, se ha tomado la decisión de cerrar la oficina de comercio exterior de Río de Janeiro, es decir, donde yo trabajo. El careto con el que nos lo estaba contando debía combinar bastante bien con el que se nos quedó a todos los becarios. Además, es la única que se va a cerrar, que se sepa por ahora.

La sensación era de vértigo, cabría decir lo de que toda la vida pasó por delante de mis ojos en un segundo. No daba para pensar mucho y todo eran dudas, claro está. La primera, de cuándo estaríamos hablando para el cierre. La respuesta: el treinta y uno de agosto. Pero la actividad normal de la misma cesará a primeros de julio para, los dos últimos meses, dedicar simplemente a desmontar, desinventariar, mudar y cerrar.

¿Qué significa eso a efectos personales? Pues que los becarios COMEX, es decir, mis compañeritos, se irán cuando la oficina deje de operar normalmente. Seguramente redirigidos a algún otro destino, cercano o no. A mis propios efectos, me iré con el propio cierre de la oficina, ya que yo tengo que estar hasta el final desmontando ordenadores y preparando su envío a otras oficinas donde vayan a hacer falta.

De todas formas, estamos hablando de, como máximo, último día de agosto, que es un mes antes de lo que esperaba; lo cual no deja de ser una putada gorda aunque sea consciente de que soy el menos afectado. Esto no significa que vayan a echarme. Yo voy a estar con la beca del ICEX hasta el final. Y me pagarán hasta el final y todo eso. Pero simplemente el último mes desempeñaré mi función seguramente en Madrid.

Ahora mismo, de todas formas, sigue el mar de dudas, encabezadas por Francis, que nos ha dicho que nos va a apoyar en todo lo que necesitemos y está ayudando bastante. En pocas semanas tendremos más información de lo que será de nosotros en los meses siguientes, todo lo cual será puntualmente informado en este mi blog.

De los que no me puedo olvidar son de los otros cinco trabajadores de la oficina que no son ni mucho menos becarios, sino funcionarios fijos del gobierno de España a los que se les va a ofrecer trabajo en otras oficinas (todas ellas en otras ciudades o, incluso, países) y que si no aceptan, tendrán indemnización y patada en el culo. Todos ellos con familias, hijos y el desengaño de que tenían la vida más o menos solucionada y ahora se lo tienen que currar en un mercado de trabajo tan difícil como es el brasileiro.

Como digo, fue una jarra de agua fría, pero no podíamos dejar que la historia nos estropease el gran fin de semana que teníamos planificado. A las seis y media del viernes, una ‘van’ (furgoneta) nos esperaría a un grupo de tal que diecisiete personas, mitad brasis, mitad españoles para llevarnos a Ilha Grande. Los enumero, aunque habrá fotos donde lo vuelva a hacer:

Patricia, María, Chechu, José Antonio, Maitane, Vicky, Lorena, Dani, Sandrinha, Armando, Asier, Renata, Pablo, Alejandro, Fernanda, Cristiano y yo... uf!

Se trataba de hacer unos 110km en la van para luego coger un barco y hacer una travesía de dos horas para dar con nuestros cuerpitos en Ilha Grande, literalmente Isla Grande (aunque daba para saberlo). Yo creo que debe ser uno de los sitios más bonitos que he visitado en mi vida en cuanto belleza natural. Básicamente es todo montaña, selva y playa. Playas pequeñitas, pero nada masificadas. En general, prácticamente nada urbanizado. Simplemente pousadas, barzinhos y algún restaurante. Pero ya digo; muy muy poco.

El plan del sábado fue ir a una playa llamada Lopes Mendes. Pero llegar a ella no era gratuito. Una de dos, te pillabas un barquito por diez reales, creo recordar, o te hacías una caminata de dos horas y media atravesando selva y montañas. La decisión fue casi unánime. Aunque algunos se cogieron el barquito, la mayoría nos fuimos caminando, lo que en portugués se dice “Fazendo a trilha”, o sea, haciendo la “trilha”. Nos dividimos en varios grupos y partimos. Muy guay todo. Tanto la vegetación como la fauna; muy novedosas, como no podía ser de otra forma, para todos nosotros. Había cañas de estas de bambú, árboles con lianas, cada dos por tres el sonido de un arroyo o pájaros raros. Con lo que yo era con los bichos, ni me acordé de ellos y fui sin camiseta y en sandalias, por recomendación de los de allí. No pasó nada. Lo más llamativo en ese sentido fueron apenas varias telas de araña tamaño elefante y algunas hileras de hormigas. Pero ojo, no hormiguitas así pequeñas como en España dispuestas en fila de uno. Unos hormigones del tamaño de un pulgar puestas de diez en diez y yendo a una velocidad que ya querrían nuestras humildes y enclenques hormigas ibéricas.

La playa, para qué contarte, arena blanca, agua azul, mar abierto, olas grandotas, temperatura excelente, sol de justicia y la selva a pocos metros del agua (típicas palmeritas y vegetación de todo tipo a nuestro alrededor). La leche, la verdad. Hay fotos de todo.

La vuelta, claro está, la hicimos en el barquito. Después de un día trilha más playa, estábamos agotados. Así que a las siete estábamos en la pousada. Quien más quien menos se echó una siesta, se tumbó en la hamaca, cada cual cenó donde quiso y por la noche nos fuimos de fiestecita. Había bastante turista (todo lo que pueden dar de sí las veinte o treinta pousadas que tiene esa zona de la isla), y la fiesta consistió en un típico escenario de pueblo de un grupito tocando Forró. Gracioso.

Al día siguiente de resaca, nos fuimos a un paseo en barco que duró todo el día. Fuimos de cabotaje de calita en calita. Bañándonos en cada una y comiendo increíblemente bien en una de ellas. En un momento dado, el guía cogió varias estrellas de mar y nosotros estuvimos enredando un poco con ellas. Hay fotos, hay fotos. Las iré poniendo.

En otra de las calitas hicimos una trilha en la que se subía hasta una cascada de agua. Muy bonita también. Había también un tobogán entre las rocas por el cual nos tiramos. La bajada de vuelta a la playa no dejó de tener su parte épica, ya que se me rompió una sandalia y tuve que bajar descalzo. En plan tarzán. Con lo que yo era, joe :S Alguna secuela en forma de cortecitos en la planta del pie y dolorcito por un golpe que me di en el costado del mismo me ha quedado.

Dejo de hablar. Todo se va a ver muy bien en las muy bonitas fotos que tomamos. A ver si las puedo subir mañana.

Hemos dicho que hay que volver a Ilha Grande. Pero además, a raíz de esto, junto con que tres de nosotros se van a ir más pronto que tarde por culpa del cierre del a oficina, ha surgido un hambre de viajes que, poco a poco se irán concretando. Por lo pronto, tenemos la idea de al menos tres así a corto plazo:

- Este fin de semana, paseo en barco desde Angra dos Reis por islitas.
- El finde que viene, viaje a São Paulo
- El finde del 10 de abril, viaje a Paraty (leído ‘Parachí’), otro sitio por el estilo de Ilha Grande, pero sin tener que cruzar en barco a ningún sitio; además de que se trata de un pueblo colonial con cositas que visitar y tal.

Ya iré diciendo. Y pronto pongo las fotos

Saudaçoes.

PC

07 marzo 2007

Volta à realidade

Pero vamos a hablar de una realidad ligeramente diferente, por ahora, a la que dejé antes de irme para España. Digo esto debido a la gran cantidad de trabajo que se me ha venido encima desde que llegué el lunes.

Y no es que se me haya acumulado la semana que he estado fuera. Nada de eso. Simplemente, el lunes ocurrió todo junto: se estropeó el ordenador de uno de los usuarios más importantes de la oficina, vinieron los ordenadores nuevos y recibimos una orden que estábamos esperando de Madrid para poder dar de baja unas líneas ADSL que la oficina tenía antiguas. Entre otras cosas así más o menos grandes.

Total. Que he tenido que lidiar con unos y con otros, priorizando problemas, aportando soluciones y siempre con el descontento de todos, claro, que piensan que lo suyo, lo de cada unok, es lo más importante y lo primero que tiene que ser hecho.

Así que en el curro no he parado ni un segundo. Incluso estoy dejando de hacer algunas cosas importantes en el plano personal que haría desde la oficina si no estuviese de trabajo hasta la bola.

Entre esas cosas, inscribirme en un examen oficial de portugués que voy a hacer para intentar conseguir un título homologado otorgado por el ministerio de educación brasileiro. A ver si lo hago pronto, porque el plazo de inscripción es hasta el 15 de este mes. El examen sería el 25 de abril. La primera prueba, porque luego hay otra unos días después, creo.

El día que llegué y el siguiente fueron bastante duros en cuanto al cansancio. Aterricé en Río a las cinco de la mañana. A las ocho menos veinte estaba llegando a casa. Sólo dio para darme una ducha y tirar directamente para el trabajo. Muerto de sueño, una vez más, después de una noche en salas de espera de aeropuertos y aviones. Luego, día de mucho trabajo. Y luego, lejos de dormirme un siestón de escándalo, estuve deshaciendo la maleta y otras cosas en casa para luego, sin comerlo ni beberlo, irme a la casa de Pablo a jugar al mus con los viciosos de las cartas.

Por cierto que fue una partida grandiosa, diría épica, en cuanto a cómo terminó. Chechu y Pablo estaban a dos de salirse y José Antonio y yo estábamos bastante atrás en esa definitiva vaca. Estaba claro que había que jugársela a órdagos a saco siendo que además, nos encontrábamos con que ellos eran mano. Con tan buena suerte que me tocaron de momento unos duplex caballeros (¿se llama así cuando tienes dos reyes y dos caballos?). Y con mucha mejor suerte cuando a Chechu le habían tocado otros duplex, aunque peores que los míos... cerdos - seises, creo recordar. Así que cuando llegamos a los pares hice como que dudaba un poco y, claro está, le solté el órdago. El momento de satisfacción cuando él, sin siquiera contestar, descubrió sus cartas encima de la mesa no tiene descripción. Dejé esos segundos de rigor en los que ellos creían que habían ganado. Hasta mi pareja lo creía también. Claro no era para menos. Y cuando la pareja contrincante ya se había saludado y felicitado puse mis cartas en la mesa sin decir ni una palabra, levantándome, cogiendo las llaves y saliendo por la puerta. Lógicamente a continuación volvía a entrar a ver la cara que se les había quedado a todos :D

No demasiado más. Ayer martes sí que dormí una pequeña siesta. Y hoy ha sido un día de retomar la vida deportista. Un poco de tenis, bici, una clase chunga de estas de danza en el gimnasio y, por último y más importante, Capoeira :D.

Se ha montado para este fin de semana un viaje multitudinario a un lugar llamado Ilha Grande; una isla al sur de Río de Janeiro. Creo que al final vamos tal que 16 en un equipo compuesto por todos los becarios de primera, segunda y tercera fase, más Dani, más dos amigos de Dani más una compañera de Pablo y Alejandro. Habrá fotos y demás.

Y en los próximos fines de semana se están planificando también otras movidillas. A ver si se concretan y hablamos de ellas.

Por hoy nada más, que me tengo que ir a la cama y aún ni me he duchado.

Ah! Se me olvidaba! Nos han abierto una boca del metro al lado de casa (dos calles). En cuatro o cinco paradas me planto en el curro. Mañana voy a comprobar si merece más la pena que el autobús.

Saudaçoes.

Pedro

04 marzo 2007

Ya casi de vuelta

Al menos ya estoy en Brasil. Acabo de llegar a Salvador de Bahía, la ciudad donde mi viaje de vuelta hacía escala. Tengo aquí nada menos que cuatro horas de espera, que se sobrellevarán a base de que me he encontrado la grata sorpresa de que tenemos WiFi de gratis en el aeropuerto :D.

Les Luthiers estuvieron geniales, como siempre. Fue un recopilatorio que dan a llamar Las Obras de Ayer. Pero ni mucho menos conocía todos los skechs que hicieron. De hecho, aproximadamente la mitad sí conocía y la otra mitad no. El Sendero de Warren Sánchez, La Hora de la Nostalgia, Los Jóvenes de Hoy en Día o San Ictícola de los Peces son aquellos de los que simplemente recordé que estaban y casi coreé cada diálogo y canción. De los que no conocía, me quedo sobre todo con uno en el que, Marcos Mundstock (o como se escriba) va narrando la composición instrumental de una pieza que se supone que se disponen a tocar. Al tiempo que él lee, los otros cuatro componentes del grupo se van posicionando con el instrumento que les corresponde. Pero lo gracioso en este caso es que Mundstock va narrando las diferentes versiones que la supuesta pieza tuvo desde que se ideó originalmente por Johan Sebastian Mastropiero con cuatro voces sin instrumentos y cómo los productores unas veces, los destinatarios de la obra y, en general, diversas situaciones van modificando esa idea inicial del compositor. Así, a medida que él va diciendo los diversos cambios de idea en torno a la pieza, el resto van cambiando de posición, entrando y saliendo del escenario para coger o dejar instrumentos. Al final, todos tocan todos los intrumentos rotando y queda muy bien.

Pero sin duda, el acontecimiento que preside el final de mi periplo ibérico y, seguramente, presidirá este 2007 junto con la graduación de Aurora de su segunda carrera, fue la boda de Ricardo y Victoria ayer en Don Benito. Quien me conoce sabe que yo soy muy poco bodista, es decir, que me gustan las bodas más bien poquito. Ni la parte de las ceremonias religiosas, que normalmente me parecen muy aburridas además de que me resbalan por razones obvias, ni la parte del banquete y el convite y demás, que normalmente resulta muy cansador y hortera.

Pero esta boda fue totalmente distinta. Supongo que lo fácil es pensar que la vi con buenos ojos. Que lógicamente es cierto. Sin embargo abstrayéndome de esa cercanía a los novios que me impediría hablar objetivamente, la boda de ayer, y todo lo que la ha venido rodeando, moló mucho. Todo. Ya desde el principio, por ejemplo, la invitación que recibí en Río de Janeiro fue sin duda original, personalizada y llena de carácter. La ceremonia fue, sin duda, de los mejores ratos que yo he pasado dentro de una iglesia en mi vida. Vale que no he entrado muchas veces en las mismas, pero es que estuvo muy bien.

Básicamente, el cura era amigo de la familia y el tío era muy enrollado. Eso amenizó, vale. Pero sobre todo personalmente en la tarea que Ricardo desde el principio me había asignado, que era que leyese un discursito hecho por los amigos del novio ahí arriba en el altar de la iglesia. Qué quieres que te diga, al comenzar la ceremonia me moría de los nervios y ya había empezado a descartar trozos del discurso que me parecían demasiado cafres (aunque la mayoría de ellos los había escrito yo). Pero a medida que fue avanzando, me fui animando y, consultándolo con todos los que nos habíamos implicado en escribirlo, decidí leerlo entero. Qué digo entero, es que encima, me inventé cosas sobre la marcha que también dije saliéndome del libreto. Moló mucho. Hasta me aplaudieron y todo. Bueno, le gustó a todo el mundo menos a Ricardo. Porque dice que le dejamos fatal en algunas partes del speech. Qué coño... va a continuación


Hace muchos años, Ricardo nos hablaba de una chica de Don Benito a la que había conocido en un campamento de la Cruz Roja. Nos contaba que no podía pensar en otra persona y que le escribía a menudo. Con las cartas de esa época se podrían escribir libros, pues se escribían cosas tan interesantes como “Hola, hoy me he levantado, he desayunado una tostada, tengo que dejarte un rato… hola ya he vuelto…”. Y tras años de intensa literatura Victoria se fue a estudiar a Badajoz y Ricardo, claro está, no cabía en sí de gozo, cosa que trató de manifestar en una cinta a la que tituló “Baladas” y que, para castigo de sus amigos, ponía a todas horas.

Un tiempo después se hicieron pareja pero el camino no fue fácil. A todos nos han dado calabazas alguna vez en nuestra vida… Ricardo las ha cosechado todas de la misma persona. Ahí estuvo él dale que te pego, una y otra vez. Parecía el Che Guevara, todo el día diciendo “Hasta la Victoria Siempre”. Y Victoria: “que me dejes”. Y nosotros: “venga Ricardo que hay más chicas”. Y él: “hasta la Victoria siempre”. Y Victoria… Y nosotros… Y el tío pudo con todos, con ella y con nosotros. Pero, en fin, ya sabemos todos los que estamos aquí que si algo caracteriza a nuestro amigo Ricardo es la cabezonería… perdón, la persistencia y la constancia.

Y aquí los tenemos, una gran pareja y muy complementada. En contar chistes, por ejemplo, uno los cuenta, repite y explica; otra frunce el ceño, sonríe y al fin… se ríe.

Y aquí están. A punto de convertirse en la pareja de moda: el rubiales deportista; y la morena superpotente (“te la meto”, con el gesto típico de Ricardo), porque menuda mujer te llevas pájaro. Sois como Ricardo y Victoria Beckham, salvando las diferencias claro, porque tú eres bastante más feo que él y Vick mucho más guapa que ella.

Hoy, Victoria, no sólo te casas con un gran hombre, sino también con sus amigos. Hay expresiones y palabras que se dicen y utilizan de forma repetida en momentos emotivos e importantes y se da el caso de que éste es uno de esos momentos. Y es que no se puede ser originas cuando lo que se quiere decir es que, Rick, Vick, os queremos; que pensamos y sabemos, entre otras cosas porque nos lo habéis repetido desde la adolescencia, que estáis hechos el uno para el otro; y que, por lo tanto, éste no es sino el sitio en el que todas las señales indicaban que hoy teníais que estar, sitio en el que, gracias a que habéis sabido atender a vuestros corazones, estáis.
Os deseamos lo mejor, y esperamos seguir formando parte de esta historia que estáis escribiendo.
Y bueno tras hoy, ya sólo os quedan los niños, las bodas de plata, echar a los niños de casa con 35 años, las bodas de oro, compartir la dentadura… y sobre todo: seguir siendo felices.

Vuestros amigos.


Creo que hay un vídeo. Pero dudo que Ricardo quiera conservarlo en el oficial de la boda. Jeje... lo que Ricardo no sabe es que por lo visto Josete lo grabó con el móvil, así que hablaré con él a ver si lo sube a Youtube y lo linco aquí. (Qué mal queda escrita la palabra 'linco'... hasta te dan ganas de hacer la rima).

El resto de la boda también moló. El hotel estaba muy bien. El servicio fue muy bueno. La comida también. Barra libre toda la noche. Sorpresitas. Ausencia de orquesta en beneficio de un DJ que se portó. Sólo sonó Paquito el Chocolatero una vez y además la versión remix del argentino este esperpéntico que ahora no sé cómo se llamaba. Pianista en vivo durante el brindis. En lugar de puro, a los hombres nos dieron una botellita de vino personalizada con el dibujo oficial de Ricardo. En lugar de cualquier chorrada inútil, a las mujeres les dieron un bolígrafo de recuerdo. Vamos, que muy muy bien. Estuvimos bailando hasta altas horas de la noche. Eché de menos una samba, jeje, para demostrar mis dotes danzarinas adquiridas en el país tropical.

Y nada. Hoy por la mañana creía que me moría cuando dieron las diez y me tenía que poner en pie raudo para salir hacia Madrid más raudo si cabe y coger el vuelo que ha venido a dar con mis huesitos aquí a Salvador de Bahía.

Van fotos.

Toda la familia, Aurora incluída, dentro de la iglesia después de la boda.



Los novios tras la boda. Típica foto oficial robada a los fotógrafos oficiales :D



Los novios ya en el coche después de la boda.



Yo leyendo el discursito en la ceremonia nupcial



Después de la boda, los amigos del novio con la pareja recién casada



Mi hermana y yo brindando en el convite



Los tres hermanitos



Volvemos al Carnaval de Río 2007: Pablo, un poco de Maitane y yo ya con los disfraces enfilando el punto de formación de nuestra ala en el sambódromo



Ésta me encanta: en el metro ya con los disfraces a medio poner camino del sambódromo



Y una con la gente de Madrid: la mitad aproximadamente del grupo que fuimos a ver Les Luthiers



Me quedan tres horas de espera aquí en el aeropuerto.

Saudaçoes.

Pedro