Olha que coisa mais linda

Olha que cosa mais linda, blog cuya URL tiene un error ortográfico provocado voluntariamente para conseguir que no estuviese cogido ya por otra persona, es la respuesta a una larga lista de peticiones para que fuese escribiendo un diario online de mis aventuras y desventuras por el año que pasaré en a cidade maravilhosa.

01 mayo 2007

Se va terminando Jeri

Pues eso. Esto no podía ser eterno. En realidad, ha sido mucho más corto de lo que apetecería. Pero el hecho es que en poco más de tres horas nos estamos cogiendo el Land Rover de vuelta para Fortaleza y mañana por la mañana de madrugada, el avión para Río. Y a trabajar directamente.

Sólo queda darnos una cenita de rigor y, por qué no, tomarnos una última caipifruta en el puesto de al lado de la pousada. De ese puesto no he hablado. Todos los días, antes de salir de fiesta por la noche, nos hemos tomado una caipifruta en este sitio. Sin duda, la mejor que nadie de los presentes ha tomado nunca. Además, el hombre, supersimpático. Siempre con una tele en la que nos pone conciertos en vivo de ColdPlay, Pink Floid y así. Su hijo, que a veces también le ayuda con la tarea de servir las caipis, se llama Ringo.

De todas formas el hecho de que nos vayamos no es el único del día. Hasta hemos disfrutado mucho. Hemos cogido al hombre del mismo Land Rover y le hemos pedido que nos hiciese una excursión a un lugar llamado Tatajuba (leido tatayuba, claro). Para llegar ahí lo bonito ha sido que era todo entre dunas. Pero ya extensiones de dunas hasta donde alcanzaba la vista. Vamos, el desierto puro. En una de ellas, además, también hemos hecho sandboarding. Mola, se podría decir que ya le he pillado el tranquillo de no caerse. Sin giros ni ninguna cosa especial, pero al menos controlando ahí sobre la tabla. Esta duna era enorme; más grande que la del día anterior. Pero el hecho de que fuese mayor no hacía que la bajada fuese demasiado rápida y la subida eternamente cansativa.

Luego hemos ido a las orillas de otro lago donde lo que hemos hecho se resume en tirarnos en hamacas y comernos una buena comida de pez y mariscos por el módico precio de ocho euros al cambio. Contando tres langostas a la plancha, un plato de langostinos y una corbina (ay, será que se llama así el pez ese?). Un espectáculo.

Luego hemos vuelto y, simplemente, hemos estado en la playa con amigos de los que hemos conocido aquí. Patricia y la mejicana, Paola, han hecho surf y todo. Hasta logrando ponerse un poquito de pie.

En fin... aaaaaaaaahhhh!!! Mañana trabajando en Rio, no apetece.

Nada más por hoy.

Beijos

Pedrão

2 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

No se puede decir que el nene no disfruta de las cosas!!, me alegro que estes viendo tanto y tan distinto, leo casi todos los dias lo que pones, me divierte y vamos aprendindo cositas de Brasil. Envidio a tu padre que pronto te vera y podra darte un abrazo muy fuerte!!!, tendre que tener paciencia hasta el verano!!.
Siguete cuidando muuuuuucho!!!.
Muchos besos tqm

6:30 p. m.  
Blogger Unknown ha dicho...

cuando lees un blog de este tipo, es decir, de alguien que se lo pasa pipa en un pais extranjero; parece que todo es de color de rosa y que suerte tiene la persona en cuestion.

Hay de todo, buenos y malos momentos y los que apetecen contar son las cosas buenas.

Hay momentos en los que estas un poco caido y te apeteceria estar con familiares y amiguetes de toda la vida.

en todo caso una alegria de que todo vaya tan bien x alli

Nos vemos !!!

9:41 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio