Olha que coisa mais linda

Olha que cosa mais linda, blog cuya URL tiene un error ortográfico provocado voluntariamente para conseguir que no estuviese cogido ya por otra persona, es la respuesta a una larga lista de peticiones para que fuese escribiendo un diario online de mis aventuras y desventuras por el año que pasaré en a cidade maravilhosa.

20 noviembre 2006

Altibajos, supongo, puramente materialistas.

Gran fin de semana. O eso creo. También podría haber estado mucho mejor. Cuánta sarta de contradicciones, ¿no?

Podría contar el viaje que hicimos este fin de semana José Antonio, Anna y yo. Podría contar cómo el sábado por la mañana a las cinco y cuarto nos cogimos un autobús para Arraial do Cabo, un pueblo con unas playas increíbles. Podría contar cómo hice todo el viaje de tres horas dormido y cómo al llegar nos pusimos a buscar pousada, es decir, hostal. Podría decir cómo la encontramos pronto, dejamos las cosas y nos fuimos directamente a la playa.

Podría contar cómo era esa playa, cómo tenía arena blanca finísima y un agua azul claro totalmente transparente. Cómo, según el libro-guía que llevábamos, tenía 40 kilómetros de longitud. Y contar cómo pegaba el sol y cómo nos embadurnamos (qué palabra tan fea) enteritos de crema protectora para evitar problemas. Cómo nos pasamos todo el día de playa en playa (Praia Grande, Prainha, Praia dos Anjos) y tiro porque me toca. Y podría contar lo reventadísimos que llegamos a la pousada y sólo dio para tirarse en las tumbonas de la piscina con una cerveza en la mano.

También podría contar cómo al día siguiente, domingo, el plan fue el mismo, sólo que nos hicimos los recorridos playeros en sentido inverso, empezando en Anjos y terminando en Praia Grande, la más cercana a la pousada. Y contar cómo siempre que recalábamos en alguna playa, la actividad principal era acercarse al chiringuito a por un coco al tiempo que pensábamos “¡¡Qué estrés!!”.

También podría cortar que me corté el pelo. Y que fue todo un logro hacerle comprender al tío mi corte habitual, habiéndome quedado efectivamente como yo quería.

Contar cómo busqué un cyber para comprobar con gran alegría que el Pynes Badajoz había ganado su segundo partido y que parece que comienzan a coger algo de tono.

Luego podría contar que el viaje de vuelta lo hice despierto, lo que fue un gran acierto dado el paisaje permanentemente plagado de naturaleza, ríos, cascadas, bahías, etc... por el que pasa la carretera.

Y podría contar cómo llegamos a Río ya de noche y sin solución de continuidad nos fuimos a la celebración del cumpleaños y la fiesta de inauguración, todo a la vez, de Vicky, que era en su casa. Y cómo comenzamos a planear la nochevieja con algunos de sus amigos, que proponen planes verdaderamente chulos.

Podría contar todo eso. Y llenarme de orgullo al hacerlo, sabedor de que soy un privilegiado y que mis idas y venidas son envidiadas por propios y extraños.

Sin embargo, pudiendo contar todo eso, sólo me da para contar que, en un gran despiste de los míos, me bajé del autobús de vuelta sin llevar conmigo la cámara y que, aunque me duela, no voy a poder poner fotos de todo lo que he hablado en este post, ya que dichas fotos están siendo disfrutadas por algún carioca con mucha suerte que no conoce a los que salen en las mismas.

Bueno, cuando José Antonio descargue sus fotos, pondré alguna de esas... que tampoco están mal... pero ya me jode haber perdido la cámara.

Ahora quiero comprarme otra, pero desde España me piden que desista en mi empeño, que la voy a volver a perder. Así que no sé qué hacer.

En fin, nada más.

Gran fin de semana. O eso creo. También podría haber estado mucho mejor. Cuánta sarta de contradicciones, ¿no?

Saudos

PC

1 comentarios:

Blogger Ucedaman ha dicho...

Pues mira... casi mejor, porque como encima hubieras puesto fotos la envidia hubiera dejado de ser sana y hubiera pasado a algo más... violento.

Ya en serio, menuda putada. Yo perdí mi cámara en mi primer viaje a Londres hace ocho años y todavía me jode. Mira a ver precios, igual en reales están más baratas.

Además una cámara en portugues tiene que ser la risa. En lugar de pantalla tendrá pantalha, y en lugar de flash, centelha... o algo así.

7:06 p. m.  

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