Semana cultural¿¿??

Vamos a hablar un ratito. El sábado pasado estuvo muy bien. Es difícil que nos juntemos todos. Y, de hecho, no fue así. Pero sí que casi todos fuimos al Democráticos a rememorar tiempos de recién llegados cuando lo flipábamos con aquel garito. Bueno, en realidad, nos sigue gustando mucho mucho.

Aprovechamos porque estaban de visita algunos amigos y amigos de amigos de Maitane. Becarios del Gobierno Vasco, Cámara de Madrid y del propio ICEX que habían venido de São Paulo y Santiago de Chile. Nos lo pasamos muy bien. Bailoteo, risas, fotos y demás. Pero además, cuando acabó Lapa, muchos, en lugar de irnos a casa, nos cogimos una Van y nos fuimos al Emporio, bar de Ipanema del que alguna anécdota ya he contado también en este blog.

Pero espera, que cuando cerró ese, lejos de dirigirnos a casa, otros muchos también seguimos para Leblon. Pizzeria Guanabara. Que cierra sólo una hora al día, de siete a ocho de la mañana. Ahí ya sí que sí. Cuando cerraron ahí, no nos quedó más remedio que irnos para casa. De todas formas, lo más importante y gracioso de la noche fue eso, el estar de nuevo, y tras mucho tiempo, en el Democráticos en Lapa. Habrá fotillos, supongo.

Lo de semana cultural viene por dos actos a los que nos ha dado por ir ayer y hoy.

Por orden cronológico.

Brasil es único en todo. No me lo creía cuando me dijeron que íbamos a ir a un desfile de modelos de una firma que se está lanzando de ropa para prostitutas. Así de, cuanto menos, curioso. La marca se llama Daspu, abreviación de Das Putas (De las putas). Todo ello englobado en un acto cultural celebrado en un cine en el que se acabaría pasando la película Princesas, de Fernando León. Teníamos invitación de prensa a través de Lorena, quien estaba acreditada para el evento por su curro como reportera en la Agencia EFE.

Bueno. No estuvo mal. La peli no la había visto y me gustó mucho. Muy Fernandoleoniana, claro. Sin mencionar la cata de champán estupendo que nos tocó degustar antes del inicio de la peli.

Pero eso, que Brasil es único en todo. Hacen negocio de cualquier cosa. Y si hay que sacar una firma de ropa para prostitutas, pues se saca.

Y luego lo de hoy. Simplemente que Dani había conseguido a través del consulado unos pases de gratis para asistir a uno concierto de un dúo de guitarra clásica formado por dos españoles. Así sin entender mucho del tema, muy bueno. Vamos, que me gustó bastante. Ahí fuimos Chechu, Dani, Zé, Pablo y yo. Y luego cenorrio con rodizzio de pizzas en un restaurante cerca de casa.

Por cierto, está decidido. Nos vamos a São Paulo en junio. Como mínimo Zé y yo. Y quien quiera venir, bienvenido será. Por fin le voy a devolver las visitas a Raul, el becario de informática de allí, quien ya ha visitado Río como cinco veces este año por ninguna yo.

Va a ser mi tercer viaje medio grande de junio. Ya sabes: Córdoba, Manaus y ahora São Paulo.

Las clases de percusión, muy bien. Ya va sonando alguna cosita y el profesor dice que por lo menos vamos acentuando donde hay que acentuar. Nos echamos unas buenas risas, que es lo importante. Además, he empezado justo antes cada martes y jueves, clase de pandeiro. Como una pandereta, pero más seria y más grande. Parece muy difícil. Y creo que me debería comprar una, para poder practicar un poco. Pero bueno, veré primero a ver si me gusta y me entusiasmo un poquillo.

Hoy ha sido el cumpleaños de mi padre. Pues nada, ¡¡¡muchas felicidades!!! Qué bien, en apenas poco más de dos semanas, le felicito y le doy un abrazo en persona en Córdoba. Qué bien.

Nada más por hoy.

Saudações

PC