Degustación de vinos españoles

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Qué mal vivimos

Ayer nos invitaron, como miembros o colaboradores de la diplomacia española, a una degustación de cuarenta y cuatro vinos denominación de origen españoles. La gran mayoría de los de Ribera del Duero, porque estaba organizado por la Cámara de Comercio de Valladolid junto con el ICEX. Concretamente con la Oficina Comercial de la Embajada de España en São Paulo. Pero no faltaban Riojas, unos cuántos, y gaditanos (Osborne y compañía).

La cosa consistía en ponerse ropa bonita y plantarse allí diciendo que veníamos de la embajada. Luego te daban una copa con la que te quedabas y luego, básicamente, empezar a pimplar vino bueno de gañote cosa mala.

Además, claro está, nos las arreglamos para avisar a todo el mundo y conseguir invitaciones para el resto de pandillita española que andamos haciendo cosas malas por Río de Janeiro. Así que, pasado un rato, un grupo de diez españolitos y, en algún caso, consortes, nos dedicábamos a gorronear que si un vino Navarro, que si otro de la Rioja alavesa, que si un Alvairinho, que si un Osborne.

Yo no entiendo mucho de vinos. Pero cuando un vino está bueno, pues se nota, claro. Y encima con quesitos y jamoncito. Pena que éstos no eran españoles. Pero tampoco estaban malos. Había Brie, Parmesano, algunos ahumados...

Bah, que vivimos muy mal vamos.

Para colmo de los colmos, nos fuimos haciendo coleguitas de los que venían representando a las distintas bodegas y, más o menos, las botellas que se quedaban sin abrir, nos las iban dando. Así que nos hicimos con dos o tres cajas, en total unas catorce o quince botellas de vino.

Tiene tela...

Por supuesto, después de tanto cachondeo vinícola, nos fuimos para Lapa, como no podía ser menos. Aprovechamos para enseñarles el Rio Escenario a los paulistas que habían venido como organizadores. Colegas todos de la Oficina Comercial de allí. Tocó echarse unas risas también.

Hoy tenemos la continuación de la visita de paulista e iremos a un concierto de Chico Buarque. Ya hablaré de éste, pero adelanto que viene a ser como un Sabina. O sea, un cantautor super conocido de aquí que cada vez que da un concierto, llena todo. Y las entradas se agotaron en tres horas. Nosotros no conseguimos (bueno, tampoco intentamos, la verdad). Pero lo guay de todo esto es que lo que han hecho por lo visto es colocar una pantalla gigante allí al lado mismo, también en Lapa (joe qué cansino con Lapa, lo sé), e iremos por allí mismo, que habrá bastante gente.

No sé en qué momento voy a hacer la maleta para mi inminente viaje a Argentina. Mañana por la noche. Mi intención es traerme las cosas directamente al curro, con lo que no tengo mucha opción. Tendré que hacerla hoy cuando llegue a casa después del concierto.

Ya escribiré más

Bjs

Pedrão