Olha que coisa mais linda

Olha que cosa mais linda, blog cuya URL tiene un error ortográfico provocado voluntariamente para conseguir que no estuviese cogido ya por otra persona, es la respuesta a una larga lista de peticiones para que fuese escribiendo un diario online de mis aventuras y desventuras por el año que pasaré en a cidade maravilhosa.

07 agosto 2007

Se viene mi hermana

Ya tengo compradas las entradas para el concierto de Zeca Pagodinho de este sábado. Va a ser todo un espectáculo. Hasta he mandado canciones a mi hermana por e-mail para que se las ponga en el mp3. Dice que le encantan. Eso hará que se lo pase un poquillo mejor en el concierto, conociendo algunas de las canciones.

Además, vamos a ser un montón. Confirmados ya con entradas compradas, somos doce. Pero en total creo que seremos unos dieciséis o dieciocho.

Por cierto, que Marcela ya está en Buenos Aires y, sorpresa, al parecer la compañía le ha perdido la maleta. Vuelo con Pluna vía Montevideo. Espero que no tenga más problemas. Seguiré informando de ello. Va a estar unos días allí y el propio sábado del concierto llega via São Paulo. Espero que no tenga mucho retraso, para que tudo esteja certo para llegar al show a tiempo.

Ahora estamos con miles de visitas. Aparte de mi hermana y el resto de la family, que llega el día quince, junto con Pepe y Mª José e filhos, todos tenemos a alguien más o menos en casa. Zezinho con su novia, Maitane con su hermano, Chechu, Pablo y Alejandro con amigos, Patricia con sus padres, Lorena pronto con su novio y María no tiene a nadie porque se ha ido a España un par de semanas.

La organización de la fiesta de cumpleaños va regular. Ya que el ayuntamiento nos ha denegado el permiso para hacerlo en la playa. Con lo que, una de dos, o desistimos de la idea de fiesta en la playa y la movemos para otro lugar, o pasamos del ayuntamiento y vamos de cualquier forma a la playa. Algunos dicen que como colofón a la fiesta y al año en Río, lo único que nos está faltando es acabar algún día en la comisaría. jeje... casi mejor movemos la fiesta a algún otro sitio.

Y Harry Potter, claro. Qué impaciencia. Está superemocionante. Apenas me faltan doscientas páginas de setecientas cincuenta. Pero en lugar de tenerme atrapado, tengo que hacer un esfuerzo grande para leerlo en inglés. Y luego ni siquiera voy despacio, ni me cuesta entenderlo. Pero cansa.

Y me ha dado un algo con la música brasileira. Es increíble la grandísima variedad y cantidad que hay. Cada día, no importa qué ni de qué tipo, escucho algo nuevo por lo que me intereso. Y me lo bajo en internet. Muchísima mezcla de todo. Es un ejercicio de combinatoria lo que hay que hacer, porque cada estilo es una mezcla de los tres anteriores y así. Necesitaría varias vidas para conocer, entender y aprender todo lo que hay.

Por lo pronto, las clases de batucada van muy bien, como ya dije. Nos lo pasamos como indios. Pero yo qué sé... ha llegado un momento que me apetece aprender armonía. Formación de acordes. Saber por qué pongo cada dedo en tal cuerda y tal traste del mástil de la guitarra. Toda la música brasileira emplea acordes con variaciones y todo eso tan misterioso que un día entenderé. Por lo pronto, poniendo los dedos así de memoria y sin aún importarme mucho el motivo de cada cosa, las canciones suenan muy bien a la guitarra. Necesito tiempo y ganas para seguir dándole :D.

Voy a seguir leyendo. Necesito terminar el Deathly Hallows antes del sábado que llega mi hermana.

Beijos!!

Pedrão

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