Olha que coisa mais linda

Olha que cosa mais linda, blog cuya URL tiene un error ortográfico provocado voluntariamente para conseguir que no estuviese cogido ya por otra persona, es la respuesta a una larga lista de peticiones para que fuese escribiendo un diario online de mis aventuras y desventuras por el año que pasaré en a cidade maravilhosa.

13 octubre 2006


Un coco, por favor.

Hoy me he tomado mi primer coco. La historia básicamente radica en que tœ vas caminando tranquilamente por el paseo marítimo de Copacabana. Así llegas a un puesto y pides un coco. En esto que el negrito de turno saca un coco de una nevera, saca un machete así de grande y cuando ya crees que te va a cortar el cuello le mete tres o cuatro tajos con la maestría de un samurai, le mete una pajita y a cambio de dos reales, tienes tu coco natural.

Era de noche, pero detrás de mí se adivina la playa de Copacabana.



Está rico y fresquito. Aunque la verdad es que yo me lo esperaba más dulce... pero vamos, eso, que está rico.

Ayer estuvimos en la citada fiesta en la Casa de España. Lo más casposo que he visto en mi vida. Yo creo que todos los directivos de las empresas españolas con negocio en brasil estaban en el sarao. Todos con sus mujeres sesentonas operadas hasta las cejas del brazo. También las había solas, aœn más maqueadas, intentando cazar a su magnate empresario particular. No faltaba el militar altamente engalanado vistiendo su uniforme plagado de medallitas y banderolas de todo tipo. Vamos, que parecía casi un árbol de navidad.

Encima, lejos de andar escuchando samba o bossa nova, toda la mœsica era flamenco, sevillanas, pasodobles, etc...

En fin, al principio creíamos que nos moríamos, pero por suerte, no todos eran abuelos y poco a poco nos empezamos a acercar a grupos de gente más joven. Así, conocimos a algunos trabajadores del Consulado que muy amablemente nos dejaron sus nœmeros de teléfonos y sus deseos de que les llamásemos, que nos enseñaban la ciudad, etc... El novio de una de las trabajadoras además era de Cáceres, así que estuvimos hablando largo y tendido.

Y bueno, por supuesto, nos pusimos hasta arriba de canapés, tortilla, empanada y otros productos típicos de España.

Luego salimos algunos por el centro de Río, pero sin entrar en ningœn sitio, simplemente disfrutando del ambiente en la calle, que era muy bueno... y bebiendo cerveza y... tachán... la primera caipirinha!! :D Está muy rica (mucho más de como te la puedan servir en España)... Eso sí... c—mo pega, madre mía, fue tomármela y casi dormirme... vamos que poco después nos fuimos a casa. No sé... habrá que tomar caipirinha, pero con cuidadito.

De hecho, el día de hoy, también festivo en Brasil, me lo he pasado de resaca casi todo el día en casa. Ya a las cinco y pico hemos salido a dar una vuelta con una chica que conocimos en la policía federal. Luego nos tomamos el coco y de vuelta a casa, que mañana hay más trabajo.

Seguiremos hablando.

Pedrinho Carioca

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Nada más leer la primera línea me he acordado de esto:
Compadre cómpreme un coco. Compadre no compro coco, porque el que poco coco come, poco coco compra. Yo compro poco coco, porque como poco coco como, poco coco compro

Sigue dándonos envidia y que tengas mucha suerte!

10:03 a. m.  
Blogger Ucedaman ha dicho...

Voya imprimir el post y llevárselo a mi psicólogo, para que vea que comerse el coco no tiene por qué ser malo.

12:26 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

de buen rollo...
¿tienes cara de gusano, no?

5:16 p. m.  
Blogger Pedro - ElPiter ha dicho...

jejeje...

quién es el amigo pacense que viene a perturbar la tranquilidad de este blog?

Nando y Ricardo aún no lo tienen... así que sólo puede ser uno que responde a mi cara de gusano con su tremenda cara de sapo!!

digo yo... jeje

12:17 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio